Sin licencia, sin carnet y sin moto: el negocio sin freno de las cuentas falsas para delivery

“El muchacho que la trabajaba antes era colombiano. Y al muchacho le llegaban depósitos de $109 mil pesos, más lo que hacía en efectivo. Y trabajaba como tres horas diarias. Está para auto, pero él repartía en moto. Si le interesa me habla. Bendiciones”.

Así de fácil se puede conseguir una cuenta de repartidor en moto para aplicaciones como Uber Eats, Rappi y PedidosYa. El proceso no tarda más que tres pasos: “hola”, “¿sigue disponible” y “¿a dónde transfiero?”. Eso, al menos para comprarla por redes sociales.

Crearla es distinto. Uber es quien pone mayores restricciones, pero PedidosYa acepta hasta documentación no vigente. BBCL Investiga hizo la prueba en primera persona y corroboró que Rappi ni siquiera exige la patente de un vehículo. Mucho menos el permiso de circulación.

¿El problema? El mercado de venta de cuentas en plataformas de reparto permite que personas sin licencia, sin carnet de identidad y/o hasta sin vehículos debidamente inscritos terminen circulando por las ciudades. Eso también les permite camuflarse a quienes no cumplen con exigencia alguna.

Los requisitos

En la página web de Uber están publicados todos los requisitos para ser repartidor en moto de comida rápida. Lo primero es ser mayor de edad, tener cédula vigente, permiso de circulación y patente. En la práctica también es así. Al momento de descargar la aplicación y subir los documentos se exige lo mismo. Esta Unidad de Investigación hizo la prueba y chequeó que no se puede crear un usuario si la patente, por ejemplo, es falsa.

En el caso de PedidoYa las peticiones son similares: dos fotografías, una de la licencia de conducir y otra del permiso de circulación. El último documento solicitado es la hoja de vida del conductor. Al menos eso es lo que se lee en su sitio oficial.

Pero al momento de querer ser parte de esta práctica hay un acceso más fácil: se puede subir documentos “vigentes o vencidos”.

PedidosYa

Por último, Rappi es el de más libre acceso. No existe ninguna barrera para comenzar a repartir comida rápida en moto. En menos de cinco minutos te puede llegar el primer pedido, sin siquiera tener moto y sin siquiera tener licencia Clase C, que es la que exige la ley para conducir este tipo de vehículos de dos ruedas.

A un par de clicks

Existe otra forma de conseguir cuentas de repartidor mucho más rápido y fácil. El Marketplace de Facebook ofrece una parrilla completa a lo largo de todo Chile. Hay para todos los gustos.

Los precios varían. Parten en los $20 mil y van hasta $120 mil pesos. Todo depende del tiempo por el que se requiera la cuenta, el tipo de vehículo y la plataforma.

Por ejemplo, un perfil de Rappi se arrienda en $20 mil pesos a la semana dentro del Gran Concepción.

“Mire, si gusta cargue la cuenta… véala y luego me habla (…) la revisa y si está de acuerdo me avisa y hacemos negocio ¿Le parece?”, responde con desparpajo uno de los tantos vendedores de cuentas en Facebook ante las preguntas de este medio.

Vea el video:

También hay vendedores que ayudan a crearse cuentas. Esa modalidad puede ascender a más de $100 mil pesos porque quedan de forma “permanente” para el usuario.

Las exigencias son mínimas. Y es más, lo pueden hacer sin enviarles el permiso de circulación.

“Para crear la cuenta se necesita 3 fotos con diferente ropa de la persona. Fotos sin brillos ni destellos de flash, fotos sin sombra. No oscuras. Fotos tipo carnet, cualquier fondo. Adicionalmente una foto tomada desde abajo de manera que te veas con papada, sonrisa amplia super amplia, gorra y lentes sin brillo para la foto de perfil”.

El proceso puede tardar de 4 a 12 días, y hasta ofrecen una garantía de 10 días.

Uber y Rappi se defienden

Consultadas por este medio, dos de las plataformas más utilizadas para el servicio de delivery, Uber Eats y Rappi, estuvieron disponibles para entregar respuestas. Pese a la solicitud, PedidosYa optó por no participar del artículo.

Desde Uber Eats manifestaron que invierten “de manera constante en fortalecer los procesos de verificación y de activación de socios repartidores”.

En esa línea, detallaron que para todo usuario nuevo se exige “la validación de documentos de identidad mediante tecnología y equipos especializados en detección de fraude”, además de la “presentación de certificado de antecedentes penales sin anotaciones y actualizado cada seis meses”.

“Incluso después del proceso de activación, Uber Eats implementa tecnología de reconocimiento facial, que solicita de forma aleatoria una selfie para proteger las cuentas”, añadieron.

Asimismo, remarcaron que recientemente, a través de Alianza IN, adhirieron “a un acuerdo de colaboración público-privada con la Subsecretaría de Prevención del Delito para implementar el sistema de reconocimiento biométrico, a fin de prevenir el uso indebido de cuentas”.

Detallan que la iniciativa “forma parte del compromiso de Uber Eats para fortalecer el ecosistema de seguridad para todas las personas que usan la app”.

Por último, hicieron un llamado a los interesados en activarse como repartidor a utilizar únicamente los canales oficiales.

“La presunta venta de cuentas en redes sociales constituye una estafa en contra de aquellos que intentan comprarlas. Informar con precisión a la población respecto a este tipo de engaños es crucial para evitar que más personas caigan en ellos”, apuntaron.

Por su parte, desde Rappi afirmaron que cuentan con “procesos de verificación que cumplen con lo establecido en la Ley 21.431 y con los más altos estándares de la industria”.

Añaden que “cada registro pasa por una validación de identidad que combina tecnología, inteligencia artificial y revisión profesional para comprobar la autenticidad de documentos, antecedentes y fotografías”.

“Esto nos permite rechazar un alto porcentaje de solicitudes que no cumplen los requisitos, además de deshabilitar de manera inmediata las cuentas que incurren en conductas fraudulentas o reincidentes. También utilizamos modelos internos de análisis de comportamiento que detectan irregularidades para dar seguimiento y actuar a tiempo”, acotaron.

Pese a que BBCL Investiga comprobó que es posible crearse una cuenta como repartidor de Rappi en moto sin tener licencia ni el vehículo… desde la firma insistieron en que “en el caso particular de los repartidores que utilizan vehículos motorizados, si estos no cuentan con su licencia de conducir y la documentación propia del vehículo al día, los damos de baja de la aplicación”.

Desde la firma fundada en Colombia indicaron también que estos procesos se han reforzado “dentro de un marco formal de cooperación público-privada a través de la Alianza IN, que nos permite trabajar junto a autoridades y actores de la industria en la implementación de medidas adicionales como controles biométricos, revisión periódica de antecedentes y mecanismos conjuntos para la detección temprana de cuentas falsas”.

Al cierre, destacaron que “solo en el último año, estas medidas han permitido que cerca del 40% de las cuentas solicitadas fueran rechazadas o deshabilitadas por incumplir alguna parte del proceso, lo que demuestra la efectividad de nuestros controles y el compromiso de Rappi con la seguridad de todo el ecosistema”.