VER RESUMEN

Resumen automático realizado con Inteligencia Artificial

(none)

Recientemente el Ministerio de Hacienda finalizó una nueva colocación de bonos vinculados a la sostenibilidad (SLB, por su sigla en inglés) en los mercados internacionales por un monto de US$ 2.250 millones, reafirmando el liderazgo en materia de sostenibilidad que tiene Chile como país en este tipo de operaciones.

En esta oportunidad, se incluyó por primera vez un indicador asociado a igualdad de género y empoderamiento de las mujeres, siendo pioneros en el mundo en asumir estos compromisos en una transacción de este tipo. Lo que permite preguntarse si Chile como país apuesta a la contribución de “bonos violetas” para el desarrollo sostenible en las organizaciones.

Los “bonos violetas” son una iniciativa financiera que busca promover la igualdad de género y el desarrollo sostenible. Estos instrumentos están vinculados a proyectos y actividades que tienen impacto positivo en el ODS-5 de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Entre los indicadores anunciados por el gobierno chileno está el aumentar el porcentaje de mujeres en directorios de empresas, con la meta de alcanzar, en el 2031, una participación de 40% en las fiscalizadas por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

Esta estrategia financiera podría permitir la emisión de “bonos violetas” a los inversionistas, así como también el canalizar sus recursos hacia proyectos que fomenten la igualdad de género y aborden problemáticas sociales y ambientales. Estos pueden incluir iniciativas relacionadas con la educación, salud y bienestar de las mujeres, su empoderamiento económico y la promoción de su participación política y social, entre otros.

Lee también...

Según datos emitidos por el Banco Mundial, el empleo de las mujeres puede ser un motor central del crecimiento inclusivo. En promedio, el PIB per cápita en el largo plazo sería casi un 20 % más alto si se subsanaran las brechas de género en el empleo.

Al implementar la igualdad de género se podría acelerar los avances hacia otros objetivos de desarrollo sostenible, como abordar el cambio climático, la protección del medio ambiente, la reducción de las desigualdades, los conflictos y la fragilidad entre otros.

Para ello se necesitan inversiones, reformas e intervenciones para: aumentar los ingresos y la productividad de las agricultoras, emprendedoras y empresas; ampliar la participación femenina en la fuerza laboral y el empleo, y promover la participación de las mujeres en la toma de decisiones en las comunidades, las empresas y el sector público.

Lo anterior establece importantes avances en la ciencia, el conocimiento y la innovación, dado que los bonos violetas son una innovación en el mercado financiero y su adopción y desarrollo pueden variar en diferentes países y contextos. Pero también es importante mencionar que la información financiera y las políticas gubernamentales de un país pueden cambiar y actualizarse rápidamente.

Nuestra sección de OPINIÓN es un espacio abierto, por lo que el contenido vertido en esta columna es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial de BioBioChile