"Según el cuarto Estudio de Prevalencia impulsado por la Corporación de Juego Responsable y la Universidad Andrés Bello, en 2022, el 8,3% de la población del Gran Santiago estaba en situación de juego problemático tras la Pandemia del Covid-19. El mismo estudio señalaba, en su versión 2018, que dicho segmento llegaba solo al 2,2%".

La ausencia de políticas públicas en torno al juego problemático es algo que cada cierto tiempo sale a la luz pública. A pesar de las diversas peticiones y llamados de las distintas organizaciones a las autoridades del país, el juego problemático no es considerado como una enfermedad o un asunto de salud pública, ya que aquellas personas que la padecen no son amparadas por el sistema de salud en Chile, pese a que para organismos internacionales sí lo es.

Dicha ausencia de políticas públicas puede derivar en situaciones de alta complejidad, como la del caso de una jueza de Familia en Santiago que jugó en diversos casinos de la zona central del país hace algunos años. Como empresa de entretención, creemos que ningún pasatiempo o actividad recreativa justifica que una persona no cumpla con sus obligaciones, aunque eso ya es una decisión de cada persona. Pero más allá de la falta de probidad administrativa de un colaborador, está el tema del Juego Responsable.

Más allá que en Dreams no nos compete ni tenemos la atribución de diagnosticar a personas con problemas de juego problemático, cuestión que solamente pueden hacerlo especialistas en psiquiatría, o bien revisar sus antecedentes de manera previa al momento que esta decide ingresar a algunas de nuestras siete salas de juego en el país, nosotros intentamos hacer acciones concretas. ¿Por qué? Porque nos interesa cuidar a los clientes que nos visitan. ¿Cómo? A través del desarrollo desde hace 15 años de una política de Juego Responsable, en que la prevención a conductas problemáticas es una condición fundamental.

Esta política que se define como un conjunto de prácticas y principios que permitan prevenir conductas adictivas y mitigar los efectos nocivos que puedan generarse tras las apuestas de juego que realiza una persona, junto con la constante inquietud por el cuidado de nuestros clientes, se tradujo en que lográramos una certificación internacional en Juego Responsable en 2021. Dreams es así la primera cadena de casinos de Latinoamérica en obtener dicho reconocimiento, otorgado por parte de la Global Gambling Guidance Group (G4), entidad certificadora con sede en Países Bajos y que busca minimizar el impacto del juego problemático.

Lograr esa certificación por dos años –que implica el cumplimiento de normas europeas de muy alto standard- fue una tarea dura que significó una profunda revisión de nuestras distintas áreas operativas, tales como RR.HH., Seguridad, Operación, Marketing y Legal, que fueron sacadas adelante gracias al alto compromiso de las distintas gerencias de Dreams.

Sin embargo, no nos quedamos solo ahí: acabamos de obtener una recertificación en materia de Juego Responsable, lo que demuestra que esa motivación por cuidar a nuestros clientes no solo quedó en un asunto de obtener un certificado, sino que por el contrario, mantener y aumentar aún más nuestros esfuerzos para estar en la vanguardia de una materia que busca el cuidado de los jugadores.

La prevención es una piedra angular en una política de Juego Responsable. Por eso, es importante trabajar la prevención de conductas problemáticas desde muy temprana edad y se hace aún más necesaria en momentos en que los casinos de juego online –calificados como ilegales en Chile por la ley y diversas autoridades—irrumpen con una fuerza brutal en nuestra sociedad a través de los medios de comunicación, internet y diversas actividades de marketing y difusión. El escenario anterior implica una fuerte presencia para menores de edad y personas con problemas con juegos de azar.

Naturalmente no deseo quedar en meras impresiones. Según el Cuarto Estudio de Prevalencia impulsado por la Corporación de Juego Responsable y la Universidad Andrés Bello, en 2022, el 8,3% de la población del Gran Santiago estaba en situación de juego problemático tras la Pandemia del Covid – 19. El mismo estudio señalaba, en su versión 2018, que dicho segmento llegaba solo al 2,2%.

El aumento de riesgos para la salud mental de la población es algo tangible. Sus primeros efectos ya se notan en países como Italia o España y como ejemplo, la publicidad de juegos de apuestas online está prohibido para no exponer aún más a la población.

Por eso, como Dreams no nos cansaremos de crear conciencia a través de distintas acciones y pedir que las autoridades sanitarias reconozcan la conducta de juego problemático como una enfermedad que debe ser tratada con el máximo de prioridad para el cuidado de las personas.

Nuestra sección de OPINIÓN es un espacio abierto, por lo que el contenido vertido en esta columna es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial de BioBioChile