Este lunes la subsecretaria de salud Paula Daza anunció la renovación del cierre total de fronteras en Chile hasta el 15 de junio del año en curso. Esto refleja el sistema de autoritarismo al cual estamos sometidos los extranjeros y chilenos que habitamos este país. Lo anterior se acentúa sobre todo al considerar el argumento de que podemos salir de Chile y luego volver contagiados, lo cual es bastante contradictorio teniendo en cuenta que estamos vacunados en su mayoría, lo que significa que, si estuviéramos contagiados, no llegaremos a usar las camas críticas porque los efectos no serían graves. Y es lo que se entiende que es la preocupación actual. No colapsar el sistema.

Otro punto importante a destacar y que se debería responder es ¿Cómo voy a contagiar a los demás si al regreso a Chile venimos con una PCR negativa y hacemos 5 días de cuarentena obligatoria en un hotel? Ni se contagia el que llega al estar aislado, ni contagia a nadie más. Entonces es momento de que las autoridades se den cuenta de que van al revés del mundo civilizado, donde todos los países están empezando a abrir las puertas a las personas con vacunas. Pero no, Chile las cierra una y otra vez. Es anticonstitucional retener a un individuo en un país. Si tenemos las dosis de la vacuna Covid-19 puestas y cumplimos con los protocolos sanitarios establecidos ¿Por qué se nos prohíbe ir a ver a nuestras familias, parejas o amigos en el extranjero?

Nos hemos convertido en rehenes.

Susana Fuentes
Extranjera residente en Chile hace 20 años

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