El ministro de Justicia, Hernán Larraín, se refirió a la extensa discusión respecto a la reforma a las notarías, una iniciativa -según admitió el propio titular de la cartera- no es original del Gobierno de Sebastián Piñera y que hace largo tiempo ha intentado ejecutar cambios en ese rubro.

En concreto, explicó que la intención es “desnotarizar” la vida de los chilenos, para así simplificar y modernizar el sistema actual.

En conversación con el Podría Ser Peor de Julio César Rodríguez, reflexionó sobre el asunto y señaló que “los juicios se hacen por Zoom, el Congreso funciona por Zoom ¿por qué no podemos pensar que actos tan simples como certificar cosas simples no pueda hacerse por esta vía?”.

En ese contexto, tras la discusión del presupuesto 2021, espera que se retome la discusión en el Congreso, pues el último paso que logró la iniciativa fue en enero pasado, cuando fue aprobada por la Cámara de Diputados.

Mediante un proyecto complementario, buscan también eliminar por ley trámites que están actualmente establecidos como obligatorios en la legislación.

En tanto, en materia de conservadores de bienes raíces, también destacó la iniciativa del folio real, un documento que permitirá reunir el historial de una propiedad, ingresarlo en un registro, que se lleva en un repositorio nacional en el Registro Civil, y cuando uno quiera saber pueda saber toda su historia “sin ir de escritura en escritura. Eso va a facilitar el estudio de los títulos, y eso va a facilitar los costos de tramitación”, aseguró.

Asimismo, reconoció que los notarios han hecho ver sus intereses frente a los cambios, pero insistió en que se trata de cambios necesarios y que hay que verlos desde el “otro lado del mostrador”.

“El nombramiento (de notarios) es una de las cosas que queremos cambiar, porque se presta para decisiones muy discrecionales. Hoy día se nombran a través de una terna que hace la Corte de Apelaciones y finalmente el ministro de Justicia designa al notario. A mí me parece que no es un sistema razonable y se presta para que la gente piense que se nombran notarios por amiguismos y por las razones más oscuras. Nosotros estamos plantenado un sistema público, una comisión integrada por 5 personas que se pronuncien sobre las ternas, que se deben hacer con criterios restrictivos… para que sea un proceso transparente, público y fundado”, detalló.

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