La PDI detuvo a un ciudadano venezolano integrante de “Los Mapaches“, facción del Tren de Aragua, quien fue sorprendido lanzando elementos desde el exterior hacia el interior de la expenitenciaría de Santiago. El sujeto, además, mantenía un encargo vigente por un secuestro cuyas víctimas fueron trasladadas hasta Estación Central en marzo pasado.
El subprefecto Walter Gallegos, jefe (s) de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) Santiago, detalló que el lunes de esta semana detectives del equipo MT-0 llegaron hasta las dependencias del Centro de Detención Preventiva (CDP) Santiago Sur, exPenitenciaría, ante la presencia de sujetos que arrojaban elementos al interior del penal.
En ese contexto, se constató que una de las personas mantenía un encargo vigente por el delito de secuestro, emanado desde la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe) de la misma policía civil, realizándose la coordinación correspondiente.
Por su parte, el subprefecto Hassel Barrientos, jefe de la Bipe Antisecuestros Metropolitana, detalló que el sujeto corresponde a un ciudadano venezolano de 31 años, con situación migratoria irregular e integrante de “Los Mapaches”, facción del Tren de Aragua.
El delito por el cual se le vincula corresponde a su participación como autor material en un secuestro que afectó a tres ciudadanos chilenos en marzo de este año, quienes fueron trasladados contra su voluntad hasta la comuna de Estación Central.
Este arresto se suma a los 17 detenidos por la misma brigada de la PDI, vinculados a la facción del Tren de Aragua y que actualmente se encuentran en prisión preventiva. Estos últimos estarían relacionados, al menos, con cinco secuestros ocurridos durante el primer semestre de 2025.
¿Cuál era el rol del detenido en el secuestro realizado por facción del Tren de Aragua?
El subprefecto Barrientos detalló que el detenido cumplía el rol de “traslado de las víctimas desde el lugar del secuestro hasta el lugar de cautiverio“.
Asimismo, su participación habría sido en conjunto con otros dos sujetos de la misma nacionalidad y facción.
Las tres víctimas viajaban desde el sur del país y fueron abordadas por los integrantes de la facción al llegar a Santiago. Posteriormente, fueron llevadas a un lugar de cautiverio, donde se les exigió el pago de dinero a cambio de su liberación. En específico, se solicitó un monto de $16 millones, suma que fue pagada por una de las víctimas.
En paralelo, también se investiga su eventual participación en otros secuestros ocurridos durante el mismo periodo.