El otrora sargento segundo del Ejército de Chile fue condenado a 12 años de cárcel por delitos de tráfico de armas, ya que abasteció con ellas a un narcotraficante, quien también fue condenado a presidio durante 13 años.

A 12 años de cárcel, condenaron a Víctor Gabriel Roa Alburquenque. Quien mientras era sargento segundo del Ejército de Chile, abasteció de armas a Jonathan Joan Olave Ahumada. Sujeto que era investigado por delitos de trafico de drogas y de armas.

Lo anterior, por su calidad de autor de los delitos de tráfico de municiones, tráfico de arma prohibida y tenencia ilegal de arma de fuego. Ilícitos ocurridos en junio de 2018, en las comunas de San Miguel, Maipú y Lo Espejo.

El Sexto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago, también sentenció a Roa Alburquenque, a las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.

Cabe mencionar que el condenado fue alejado del Ejército desde su formalización en junio de 2018.

Además, en fallo unánime, condenó al acusado Jonathan Joan Olave Ahumada a la pena única de 13 años de cárcel más accesorias legales. Esto por su calidad de autor de los delitos consumados de tráfico ilícito de municiones, tráfico de arma prohibida y tenencia ilegal de arma de fuego. Hechos perpetrados en junio de 2018, en la comuna de Lo Espejo.

Tráfico de armas

El tribunal acreditó “que durante los primeros meses del año 2018 la Fiscalía Regional Metropolitana Sur desarrolló una investigación en contra de Jonathan Joan Olave Ahumada por delitos de tráfico de drogas, de armas de fuego y municiones. En el curso de la cual, se detectó que un funcionario en servicio activo del Ejército de Chile, posteriormente identificado como Víctor Gabriel Roa Alburquenque, abastecía a Olave Ahumada de diversos elementos sujetos a control de la ley 17.798“.

El tribunal ordenó la toma de muestras biológicas del sentenciado Olave Ahumada, para su incorporación en el registro nacional de ADN de condenados. Asimismo, se decretó el comiso de las armas, cargadores, proyectiles, cartuchos, vainillas, supresor de sonido, cajas de granadas y droga incautadas para su ulterior destrucción.