La PDI entregó más detalles de la banda que robaba vehículos para luego venderlos a un precio menor al de mercado. El líder de la agrupación está en prisión preventiva.

Un total de 47 autos con un avalúo cercano a los $850 millones recuperó la Policía de Investigaciones, luego de desbaratar parte de una banda vinculada a la comercialización de vehículos robados con papeles falsificados a través de empresas de fantasía.

Fue un procedimiento de la Brigada de Robos Suroriente junto a la Fiscalía Oriente, que tras alrededor de tres meses de investigación logró detener a ocho personas.

Entre ellos está el líder de la organización, quien quedó en prisión preventiva. El resto quedó apercibido por ser los aparentes “palos blancos” para conformar las empresas de fantasía que inscribían los autos.

Modus operandi

Según informó la PDI, la banda pagaba alrededor de $500 mil a los delincuentes para que sustrajeran vehículos bajo el método de la encerrona y del portonazo.

Luego, modificaban las patentes y los números de serie de los móviles, los que luego eran inscritos a través de empresas de fantasía en el padrón de vehículos.

De esta forma, eran comercializados por internet como vehículos usados e incluso nuevos.

Los detalles los entregó el prefecto inspector Jorge Sánchez, jefe nacional contra Robos y Focos Criminales de la PDI.

En tanto, el fiscal Oriente, Marcelo Vargas, dijo que el público objetivo de la venta eran compradores de regiones, por la menor capacidad de fiscalización para detectar los autos robados.

Los vehículos eran comercializados con hasta en $5 millones de diferencia en relación con el mercado legal, lo que volvía a los autos una oferta irresistible.