Tras formalizar al único sospechoso por el secuestro de Pedro Carrión Rozas, quien se mantendrá en prisión preventiva, la familia de la víctima entregó nuevos antecedentes de la indagatoria. En estos, se encuentra la figura de un segundo implicado, quien también se dedicaría a un rubro empresarial y querría haber sacado de la competencia al hombre de 46 años.

Pese a que el principal sospechoso del secuestro se encuentra detenido, el empresario Pedro Carrión Rozas -de 46 años- sigue desaparecido tras haberse dirigido a la comuna de Recoleta para cobrar cerca de 30 millones de pesos en dinero en efectivo.

Si bien la formalización del imputado, identificado como José Luis Yáñez Soria, se realizó en completa reserva y solo se tuvo acceso a la formulación de cargos en su contra, la familia de la víctima abordó los últimos antecedentes de este caso.

Lo primero a considerar es que la búsqueda de Carrión Rozas se concentra en el cerro Chena, en San Bernardo, donde se perdió el rastro de la intervención a su teléfono celular, cuando -según corroboró la PDI- el móvil era manipulado por su captor.

Nicole Carrión, hija del hombre de 46 años, confirmó que su hermano y una prima recibieron mensajes desde el teléfono de su padre, pero que habían sido enviados por el presunto responsable del secuestro.

Si bien en un principio se hablaba que la suma a cobrar por parte de la víctima en su carnicería de Recoleta, era cercana a los 30 millones de pesos, el dinero que le adeudaba el imputado alcanzaba, en total, los 170 millones.

Esa información fue entregada por la pareja del empresario, Carla Cáceres, quien también dio luces de la segunda persona que estaría involucrada en el secuestro.

El imputado por el secuestro se acogió a su derecho a guardar silencio y no ha confesado delito alguno en esta causa.

Mientras la búsqueda del empresario continúa, el principal sospechoso se mantendrá en prisión preventiva por un plazo de investigación de 180 días.