El único imputado por el incendio que consumió la iglesia San Francisco de Borja, el templo institucional de Carabineros, se encuentra prófugo tras haber estado en prisión preventiva entre enero de 2020 y agosto de 2021.

Esto después de que el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago le diera la libertad bajo fianza de $1,5 millones y el acusado identificado como Gerardo Leal, pagó el monto y la medida cautelar se rebajó al arresto domiciliario total y arraigo nacional.

Pese a esto, la Corte de Apelaciones de Santiago acogió la petición de la Fiscalía Centro Norte, y revocó los cambios en las medidas cautelares sin que el imputado por el incendio a la iglesia de Carabineros esté presente, por lo que se le consideró como prófugo.

Fue el 3 de enero de 2020, cuando el recinto religioso, ubicado a cuadras de la plaza Baquedano, fue atacado en paralelo a las manifestaciones por el estallido social. En concreto, se le acusa de lanzar un líquido acelerante en la iglesia. Además, minutos después habría sido grabado lanzando artefactos incendiarios contra personal policial en la Alameda.

El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, criticó a los jueces por dar la libertad bajo caución, a un hombre formalizado por delitos graves.

El fiscal Centro Norte, José Morales, pidió 14 años de cárcel en su contra: 8 por el incendio de la iglesia y 6 por lanzar bombas molotov.

La audiencia de preparación de juicio oral está fijada para el 25 de octubre.

Este artículo describe un proceso judicial en curso
Existe la posibilidad de que los cargos sean desestimados al finalizar la investigación, por lo cual NO se debe considerar al o los imputados como culpables hasta que la Justicia dicte sentencia en su contra.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)