El único imputado por quemar la iglesia de Carabineros actualmente se mantiene prófugo de la justicia tras haber pagado una fianza de $1,5 millones.
Según lo descrito por El Mercurio, el hecho ocurrió el pasado 3 de enero de 2020 cuando un incendio afectó a la Iglesia San Francisco de Borja, durante una manifestación en contexto del denominado estallido social.
La investigación de Bomberos arrojó que el siniestro habría iniciado desde 5 puntos dentro del recinto, resultados que apuntaron a Gerardo Leal como el único presunto autor del fuego, y que hoy se encuentra prófugo de la justicia ad portas de su juicio en octubre.
Cabe destacar, que la emergencia afectó en su totalidad “las oficinas parroquiales, la casa parroquial, el casino del personal, dependencias del capellán jefe, el velatorio y las rejas perimetrales de la iglesia”. También hubo daños a un vehículo que se encontraba en el exterior.
El fiscal José Morales, de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, detalló que Leal es acusado de haber quemado la alfombra del inmueble con un líquido acelerante que causó daños de más de $70 millones.
Tras esto el Séptimo Tribunal de Garantía de Santiago, durante la preparación de juicio oral, estableció una fianza de $1,5 millones por “peligro de seguridad para la sociedad”. El monto fue cancelado por el imputado, y se le rebajó la medida cautelar de prisión preventiva —donde pasó desde enero de 2020 hasta agosto de 2021— por la de arresto domiciliario total y arraigo nacional.
El pasado 3 de septiembre, la Corte de Apelaciones confirmó la prisión preventiva para Leal.
Fue grabado por un testigo
Según un testigo de los hechos que habría cometido el imputado, un funcionario de Carabineros, explicó que el día de los hecho divisó a al menos 20 personas que comenzaron a atacar el inmueble, cuando logró identificar a uno de ello, Leal.
Tras esto, lo siguió y vio como arrojó líquido acelerante a una alfombra y un mueble de madera que eran parte de la iglesia. Luego de esto, lo persiguió hasta las inmediaciones de Plaza Baquedano, lugar donde lo habría captado lanzado objetos incendiarios, para finalmente despojarse de su ropa y darse a la fuga.
