En medio de nuevos hechos de violencia, protagonizados por encapuchados, se llevó el martes el segundo día de clases en el Instituto Nacional.

Dentro de la comunidad escolar cuestionaron el discurso del alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, por incitar a la violencia en lugar de atender el petitorio estudiantil: aportes financieros para solucionar los problemas de infraestructura, terminar con la criminalización de los estudiantes e incorporar la educación emocional a través de cambios curriculares.

El jefe comunal sostuvo que los incidentes han sido aislados, y destacó los avances que se han tenido con el centro de estudiantes para dar solución al conflicto.

El presidente del Centro de Estudiantes, Rodrigo Pérez, reconoció acercamientos con el sostenedor y llamó a seguir avanzando en soluciones para mejorar el clima interno en el establecimiento.

El director del Centro para la Transformación Educativa de la Pontificia Universidad Católica, Ernesto Treviño, planteó que debe existir un mediador con dedicación exclusiva que garantice el dialogo entre las partes.

El investigador de Política Educativa de la fundación Educación 2020, Ariel Ramos, aseguró que el liceo debe transicionar a un modelo vanguardista de educación pública.

En paralelo, el presidente del Centro de Estudiantes, Rodrigo Pérez, anunció que evaluará acciones legales contra la intendenta Metropolitana, Karla Rubilar, por los perjuicios que ha recibido en base a una denuncia que -a su juicio falsamente- lo acusa de amenazar de muerte al alcalde.