A partir de las 14:00 horas de este lunes, el SAMU Metropolitano inició una paralización indefinida que dejará solo nueve ambulancias operativas para todo Santiago, bajo la figura de turnos éticos.

El paro, en concreto, no persigue mejoras salariales, sino que busca presionar a la dirección de la entidad para que explique el retraso de mejoras en las dependencias que utilizan los trabajadores.

Según acusó el dirigente de la Asociación Gremial del SAMU Metropolitano, Héctor Romero, las reparaciones fueron prometidas hace seis meses y este lunes debían entregarse.

De acuerdo a sus declaraciones, la base de Cerro Navia sería la más complicada: partió como una bodega acondicionada a su presencia y todavía no cuentan con agua potable, agua caliente ni servicios higiénicos.

Pese a que cuentan con baños químicos, Romero señaló que tales estarían fuera de servicio.

A modo de coordinar los pasos a seguir, esta noche se reunieron en la ex Posta Central, donde ratificaron que su paralización no tiene por objetivo conseguir aumentos de sueldo.

Allí también reconocieron que personal de aseo acudió a la base de Cerro Navia a concretar limpieza y mantenimiento del recinto que ocupan.

No obstante, indicaron que no ha habido mayores acercamientos con la dirección de la institución, por lo que seguirán con el paro.