En medio de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) detalló la relación que los establecimientos de esta institución mantienen con el ecosistema.

Uno de esos casos es la sala cuna y jardín infantil “Andalué” de Conchalí, donde 24 niñas y niños mantiene un contacto permanente con la naturaleza gracias a una asesoría inicial con el Instituto del Medio Ambiente (IDMA) en 2018.

La directora del establecimiento, Teresa Carrasco, comentó que entre las actividades que realizan está el sendero de la ciencia, donde los infantes plantaron árboles nativos para así aprender sobre la biodiversidad.

“El segundo espacio es la sabiduría de la huerta, donde pueden plantar y verán crecer cada una de las hortalizas plantadas”, agregó.

El trabajo lo realizan junto a la Fundación Ilumina, a través de su programa “Naturalizar Educativamente”, el cual capacita a los equipos educativos de cerca de 50 jardines infantiles que administra Junji Metropolitana para que los párvulos observen, exploren, experimenten y descubran la naturaleza, invitando también a sus familias.

Actualmente, el jardín “Andalué” postula a lograr la certificación ambiental que entrega el Ministerio de Medio Ambiente, la que ya tienen 26 establecimientos de este tipo.

Según palabras de la directora regional metropolitana de la Junji, Mónica Morales, “este año difundimos el proceso de certificación ambiental en jardines infantiles Junji en la Región Metropolitana, con el apoyo en la inducción de profesionales del Ministerio del Ministerio del Medio Ambiente. Existe un alto interés que nos permite favorecer el desarrollo integral y modernizar la gestión educativa a través del aprendizaje en estos espacios”.