Conmoción causó en Chile y en Brasil la noticia de que seis turistas de ese último país murieron en un departamento del barrio Bellas Artes de Santiago, aparentemente intoxicados con monóxido de carbono.

La situación quedó al descubierto pasadas las 17:00 del miércoles, cuando el cónsul de Brasil, Ezequiel Chamorro, llegó hasta Santo Domingo con Mosqueto tras haber recibido una alerta por parte de un familiar de las víctimas.

Según consignó LUN, la autoridad diplomática dijo que dicha persona se comunicó al número de urgencias del consulado para informar que una sobrina le envió un mensaje de voz avisándole que presentaba un problema de salud.

“Alrededor de las 3 de la tarde se contactó a nuestro teléfono de emergencia consular un familiar de allá. Nos dijo que su sobrina le envió un mensaje, que estaba con problemas serios de salud. Pidió ayuda”, indicó.

Por ello, se dirigió al lugar y, al estar todo cerrado, debió llamar un cerrajero para poder ingresar al departamento 63 del edificio. Allí descubrió los cuerpos de los fallecidos, dos matrimonios y dos adolescentes hijos de uno de ellos, quienes habían ingresado a Chile el pasado 19 de mayo como turistas.

Al departamento también llegó un pastor adventista, quien fue alertado por una tía de una de las víctimas gracias a una aplicación para contactarse entre iglesias de dicha denominación.

“Yo pensé que quizás algo que habían comido les había caído mal y que se habían intoxicado. En algún minuto también pensé que se podía tratar de alguien que me quería estafar o algo así”, dijo Edinson Jaque.

Al llegar al lugar, se encontró con el cónsul que ya había encontrado los cuerpos de sus compatriotas.