La Novena Sala de la Corte de Apelación de Santiago acogió en fallo unánime la demanda civil presentada en contra del Arzobispado de Santiago por las víctimas de los abusos sexuales cometidos por el exsacerdote Fernando Karadima.

De esta forma, la justicia ordenó a la Iglesia deberá pagar una reparación de $100 millones a cada uno de los demandantes: James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo.

Así, se revirtió la decisión de primera instancia tomada en 2017, donde se rechazó el recurso judicial que buscaba originalmente una compensación de $450 millones.

Las víctimas apelaron a dicha determinación, proceso que se extendió por varios meses con intentos de conciliación entre ambas partes que no llegaron a buen término, ya que los acusadores del excura se negaban a lograr un acuerdo.

La demanda de Hamilton, Cruz y Murillo se presentó por la “negligencia sistemática e ignorancia deliberada” de las autoridades de la Iglesia Católica al enfrentar sus denuncias por abusos sexuales.

Osvaldo Aravena, vocero de los laicos de Santiago, indicó a La Radio que este fallo marca un precedente para que otras víctimas de abusos puedan presentar demandas civiles contra la Iglesia.

Fernando Karadima, otrora párroco de la iglesia de El Bosque en la capital, fue expulsado como sacerdote en septiembre del año pasado por parte del papa Francisco.

El excura fue hallado culpable de abusos durante una investigación canónica realizada por la Iglesia Católica. Sin embargo, la justicia chilena determinó que sus delitos habían prescrito, aunque la ocurrencia de estos fue acreditada.

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