Un fuerte dolor torácico, cefalea y adrenalina absoluta, fueron los síntomas de un inminente infarto que sintió una paciente luego de ser medicada en la Clínica Bicentenario. Tras esto, la mujer demandó a la entidad pidiendo más de $5 millones por proceder indebidamente al darla de alta.

Los hechos se remontan a diciembre de 2011 cuando la paciente, profesora de educación física, ingresó a la clínica privada por un shock anafiláctico al consumir mariscos.

Esta no era la primera vez que a la paciente le ocurría, por lo que sabía que la solución era la proporción de epinefrina por la vía subcutánea.

De manera errónea, la enfermera demandada le administró dicho medicamento en solución con otro por vía intravenosa. Esto le provocó a la paciente cefalea y aceleración cardíaca.

La enfermera, al ver la reacción, llamó al médico demandado quien respondió, “Te equivocaste, va a hacer un paro”, trasladándola a la sala de urgencias y realizándole un electrocardiograma, el que según el médico, “arrojó resultados inespecíficos”, dándola de alta.

Luego de días sintiéndose mal, la paciente se dirigió al hospital de la U. de Chile, donde la internaron por cuatro días al presentar un infarto agudo al miocardio. Debido a esto, la mujer decidió interponer una demanda a la clínica, el médico tratante y a la enfermera.

Finalmente, debido al “actuar negligente del profesional y la clínica al dar el alta médica a la demandante” , el 21º Juzgado Civil de Santiago acogió parcialmente la demanda interpuesta hacia la clínica y el médico, quienes deben pagar $5.143.831 a la demandante.