En el marco de los reiterados “portonazos” ocurridos en la zona oriente de la capital y las medidas tomadas por las autoridades con el fin de evitarlos, un experto en seguridad pública aclaró que el ilícito da cuenta de una consolidación de un mercado ilegal de vehículos.

En ese contexto, el especialista y académico de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), Jorge Araya, sostuvo que la información dada a conocer recientemente por la Fiscalía Regional Metropolitana Oriente refleja un aumento de 48% de este tipo de delitos en comparación a 2017.

Además, Araya agregó que las cifras constatan la existencia de un nicho de mercado que se desarrolla al margen de la ley.

“Esto demuestra que se ha consolidado un mercado ilegal muy peligroso de automóviles o piezas robadas de vehículos. Por eso, habrá que iniciar labores muy fuertes de investigación por parte de las policías y de la Fiscalía para controlar esto”, señaló el exjefe de la División de Seguridad Pública del Ministerio del Interior.

Asimismo, el experto aclaró que entre enero y mayo de 2016 se registraron 636 casos y bajaron a 491 en 2017. Cifra que volvió a dispararse en 2018, llegando a los 727.

La información, que detalla diversos datos asociados a estos delitos, fue remitido vía mail a los alcaldes de la zona oriente de Santiago por el fiscal regional Manuel Guerra. Al respecto, el especialista destacó la iniciativa, pero considera que el Ministerio Público debiese hacer públicas estas estadísticas a nivel país.

Si bien el experto dijo que la entidad cumple con enviar la información, mencionó que hay “varias limitaciones. En dichos boletines se hace una agrupación de los tipos delictuales, pero son muy globales y, por lo tanto, no sabemos si en esos robos hay un portonazo o si es en la vía pública”.

A juicio de Araya, esta información no solo permitiría reforzar las rondas preventivas en los barrios, calles y horarios en que, efectivamente, suceden con mayor frecuencia estas situaciones. También considera que el carácter público de un boletín de este tipo supondría un beneficio para los vecinos de estos sectores.

“Al menos trimestralmente, se debieran poder publicar reportes de dónde están ocurriendo los hechos, a qué hora y cuál es la figura más utilizada para cometer ilícitos de este tipo. Eso permite tomar medidas no solo a las policías, sino también a las personas, que también tienen derecho a ser alertadas, para que puedan tomar medidas preventivas”, concluyó.