El Metro se ha convertido en el medio de transporte preferido por los santiaguinos. A pesar de que en horas puntas pueda colapsar y ser bastante incómodo por las pasajeros.

Un estudio realizado por la Universidad de Chile, replicado por El Mercurio, indicó que el tren subterráneo alcanza una densidad de seis pasajeros por metro cuadrado, lo que lo transforma en uno de los más hacinados del mundo, ya que el nivel óptimo son sólo tres pasajeros por metro cuadrado.

El artículo señala que este fenómeno tiene directa relación con el Transantiago y la tarifa integrada que poseen ambos transportes. Y además porque “los buses dan un estándar de servicio menor al metro y la gente se banca el hacinamiento por un tiempo de viaje menor y más confiable”, indicó investigador y académico de la U. de Chile Alejandro Tirachini.

Agregó que esto provoca también un efecto en la alta densidad de los buses del Transantiago, puesto que “se aplicó la disminución de tiempos de espera como criterio, pero eso se hizo en forma independiente al nivel de hacinamiento. En el diseño del sistema no se asumió como un costo social. Con eso la flota quedó subestimada, con menos buses. Y eso tuvo como efecto también que se hizo conveniente sacarles asientos a los buses para aumentar su capacidad”.

Por otra parte, el diario nacional también informó que un estudio del Fondecyt, que tuvo una muestra de 400 personas, comprobó que los pasajeros están dispuestos a realizar traslados más lagos a cambio de una mejor comodidad en el viaje, es decir, ir sentado.

El director del transporte público metropolitano, Guillermo Muñoz, en relación a esto aseveró que han estado trabajando en mejorar las condiciones de las micros para que los pasajeros tengan un viaje más cómo.

“Hemos estado mirando la configuración y disposición de asientos en los buses, y lo que plantea el estudio del profesor Tirachini coincide con lo que hemos visto para avanzar en cantidad de asientos y mayor capacidad de los buses. Es importante porque nuestros usuarios valoran mucho esa disponibilidad”, finalizó.