Según información de la Seremi Metropolitana de Salud, existen 59 puntos destinados para el manejo final de desechos potencialmente dañinos, de los cuales el 95 por ciento se encuentra en la zona poniente de la capital y sólo 3 en La Reina, única comuna del sector oriente que recibe este tipo de material.

Según explica el diario El Mercurio, en dichos lugares se encargan de procesar envases y solventes de alta toxicidad. A pesar de esto, muchos funcionan cerca de áreas urbanas consolidadas.

Roberto Condori, jefe del subdepartamento de Control Sanitario de Emisiones de la Seremi Metropolitana de Salud, explicó que “las empresas destinatarias de residuos peligrosos recepcionan solo desechos que se encuentran autorizadas a recibir. Existen instalaciones que pueden recepcionar residuos que presentan las características de inlamabilidad, toxicidad, corrosividad y reactividad como otras empresas que solo reciben inflamables”.

Junto con eso indicó que para permitir sus funcionamientos, se revisan todas las etapas de manejo de cada uno de los residuos. “La Seremi de Salud desarrolla un programa de fiscalización de generadores y destinatarios de residuos peligrosos, con énfasis en aquellas instalaciones que manejan las mayores cantidades de residuos y que pueden representar un mayor riesgo para los trabajadores, la comunidad y el medio ambiente”, aseguró Condori.

Las comunas que reciben la mayor cantidad de residuos peligrosos son Lampa, Quilicura y San Bernardo.