El Gobierno ha instaurado diversas medidas para combatir la contaminación, encontrándose la restricción permanente por congestión a automóviles y las dirigidas a autos catalíticos, entre estas opciones.
Según consignó El Mercurio, la primera medida afectaría a 1,1 millón de vehículos, mientras que la segunda iniciativa repercutiría en cerca de 2 millones de personas, representando el 20% del parque automotor en la zona.
Por esta razón, el Centro de Estudios Públicos (CEP) realizó un estudio que advierte que estas disposiciones terminarán por generar un efecto nocivo y conseguirán resultados completamente adversos a los objetivos que buscan alcanzar.
Asimismo, la entidad detalló que “no es una buena idea intentar atacar dos problemas distintos con la misma herramienta” y añadió que “los episodios críticos de contaminación ocurren esporádicamente y se producen a partir de emociones que se generan en toda la ciudad, En cambio, la congestión ocurre todos los días, pero en horarios definidos y lugares específicos”.
Recordemos que la propuesta del Ejecutivo busca reducir la congestión en 15% a través un “pase diario” cuando al automovilista le toque restricción.
En respuesta a ello, el centro de estudios dijo que la medida podría llevar a que los dueños de estos automóviles se compren otro vehículo más antiguo y así contar con un pase diario más económico.
La antigüedad de este vehículo provocará que sea más contaminante y que “esta persona podrá reducir su imposibilidad de circular del 20% de la semana a 13,3% en invierno -cuando rigen las medidas antismog- y a 2,2% todo el año”, precisó el matutino.
“Mejor sería comenzar a adoptar estándares de eficiencia para que los nuevos vehículos sean cada vez menos”, señaló Andrés Hernando, coautor del estudio.
En tanto, el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, precisó que los autos más antiguos no podrán eximirse de la medida pagando el pase diario y añadió que las restricciones son progresivas en promedio, ya que beneficiarán a los usuarios del transporte público que son mayoritariamente de nivel socioeconómico medio a bajo.
