Dos versiones completamente distintas son las que se han expuesto sobre este caso donde un hecho es concreto: una niña de 9 años salió de un centro administrado por el Servicio Nacional de Menores (Sename) gracias a la intervención de terceros. Sin embargo, lo que la familia asegura fue un “rescate“, el Ministerio Público y la policía lo considera como un “secuestro“.

El hecho ocurrió la madrugada del pasado domingo desde el hogar Villa Santa María de María Ayuda, recinto donde la menor había pasado los últimos 14 días internada por decisión del tribunal de familia de Pudahuel, por la vulneración de derechos y una denuncia de abuso sexual por parte de uno de sus familiares.

Y fueron 2 hermanastros y un primo de la niña quienes ingresaron a este hogar, sorprendieron a la mujer que estaba al cuidado de los menores, la maniataron de pies y manos y así se llevaron a la menor.

Efectivos de la PDI encontraron a los responsables junto a la niña en Lampa, procediendo a la detención de un joven de 18 años y dos menores de 17 y 15, acusados de secuestro.

La madre de la menor, Luz Cartes, defendió el actuar de sus familiares, argumentando que su hija habría pedido directamente salir del hogar.

Palabras que respaldó la abuela de la niña, Celia Ponce, quien denunció ataques verbales de las personas a cargo del hogar.

Pero distante de aquello se manifestó el fiscal, Ricardo Peña, al asegurar que la menor fue derivada a aquel centro, lejos de su familia, por su propia seguridad.

La directora regional Metropolitana del Sename, María José Montero, afirmó que nunca habían tenido una sustracción con ese grado de violencia.

El ministerio Público formalizó a los responsables por el delito de secuestro y robo con violencia, decretando el Tribunal la internación en un hogar del Sename de los dos menores de 17 y 15 años, mientras que Gabriel Escalante, de 18, quedó en prisión preventiva.