Fue el jueves que se informó la suspensión de operaciones del Laminador Barras Talcahuano para así concentrarse en otras áreas de la industria.

Existe una profunda preocupación por parte de autoridades y gremios de la zona luego del anuncio de la siderúrgica Huachipato -en la región del Bío Bío– la suspensión de operaciones del Laminador Barras Talcahuano para así concentrarse en otras áreas de la industria.

En la mirada empresarial, la Cámara de la Producción y Comercio lamentó la situación. Según dijo el presidente de la instancia, Álvaro Ananías, la decisión de la usina afecta mucho a la región, de ahí que insistieran en que la protección al acero chileno debe ser a la brevedad.

El diputado de la DC, Eric Aedo, también manifestó su preocupación ante el riesgo que pueda representar el cierre de esta línea de producción al empleo local. Agregó que se requiere de medidas para la protección de acero chileno, pero también agregó que en específico el laminador de barras no está considerado dentro de la solicitud de salvaguardia.

La diputada Marlene Pérez llamó al Gobierno a tomarle seriedad a lo que está ocurriendo con la siderúrgica y espera que se tomen medidas para evitar una crisis de empleos.

En el Ministerio de Economía aseguraron que están trabajando para que las decisiones de la industria del acero no afecten al empleo local en otras empresas relacionadas con la producción de acero.

Así lo dijo el seremi regional de la cartera, Javier Sepúlveda, quien indicó que tienen confianza en que pronto habrá una decisión respecto de las solicitudes de salvaguardia.

Según se informó, esta decisión de la empresa Huachipato permitirá a Siderúrgica enfocarse en líneas de negocio de aceros de especialidad. Las pérdidas acumulan ya 1.000 millones de dólares desde 2009.