Cabe señalar que fue la propia seremi de Educación del Bío Bío, Elizabeth Chávez, quien autorizó la cuestionada medida.

Se complica la permanencia en el cargo de la seremi de Educación del Bío Bío, Elizabeth Chávez, luego que el Mineduc abriera un sumario por cupos entregados por fuera del sistema de admisión escolar para el jefe de gabinete de la repartición en la zona.

En ese sentido, el funcionario que protagonizó la polémica situación renunció a su cargo.

El ahora exjefe de Gabinete de la Seremi de Educación del Bío Bío, Diego Betancourt, llegó al cargo a inicios de este año proveniente de otra zona del país, y cuando el sistema de admisión escolar ya había resuelto las postulaciones del 2022.

De esta manera y ante la necesidad de estudio de sus dos hijos pequeños, se generó el 10 de marzo de este año una resolución exenta firmada por la propia seremi Elizabeth Chávez, para autorizar dos sobrecupos para kinder y primero básico en el colegio San Agustín de Concepción, a dos cuadras de la repartición en pleno centro de la ciudad.

A varias semanas de que se conocieran los primeros antecedentes, el seremi (s), Matías Aravena, confirmó escuetamente que existe un sumario en curso de parte de la cartera.

Debido a ello, hay parlamentarios de la zona exigiendo la salida de titular de Educación en el Bío Bío por favorecer a su jefe de Gabinete para pasar por alto un sistema cuestionado y mal evaluado por los propios apoderados, pero que el Gobierno defiende con fuerza.

Marlene Pérez, diputada independiente cercana a la UDI, sostuvo que es una situación impresentable y que por esto se comunicó con el ministro Nicolás Cataldo para pedirle la salida de la seremi Elizabeth Chávez por falta a la probidad.

Respecto de la situación de la seremi Elizabeth Chávez, la delegada Presidencial, Daniela Dresdner, dijo que el Gobierno está a la espera del resultado del sumario para resolver.

Además, el diputado DC, Eric Aedo, solicitó a la Contraloría investigar los hechos, considerando insuficiente la decisión de parte de la misma Elizabeth Chávez, quien aseguro que iba a indagar la situación, pese a que había sido ella misma quien autorizó esta medida.