La Contraloría acreditó el mal uso de la subrogancia del alcalde de Concepción en favor de quien fuera asesor jurídico, Aldo Mardones, lo que según el concejal Boris Negrete confirma el beneficio político que se ha perseguido con esta irregular situación. Desde el municipio se señaló que la observación es menor, pero que se harán los cambios administrativos para no volver a repetir el error.

La Contraloría concluyó un mal uso de la subrogancia en la Municipalidad de Concepción. Esto, por una docena de actividades en la que participó Aldo Mardones, cuando se desempeñaba como asesor jurídico del municipio.

Lo que determinó el contralor regional, Víctor Henríquez, es que hay normas que regulan las subrogancias al interior de las municipalidades, pidiendo considerarlas en el futuro, de manera de no repetir las situaciones irregulares detectadas.

Para el concejal Boris Negrete, lo ocurrido no fue un error y que lo que se quiso hacer por parte del alcalde Álvaro Ortiz fue potenciar la imagen de Aldo Mardones como candidato para las municipales del próximo año.

Además, agregó que lo que organismo contralor hizo fue precisar a la Municipalidad de Concepción cuál es la norma en términos de subrogancia, particularmente en actividades protocolares.

Al respecto, el administrador municipal, Adolfo Muñoz, señaló que el informe de Contraloría se refiere a situaciones menores, cuestionando sólo un acto protocolar, lo que será corregido -dijo- para no volver a repetirla.

De acuerdo a lo señalado por la Contraloría, el primer lugar de subrogancia para el alcalde Ortiz, en actividades protocolares, correspondería a la concejala Andrea de la Barra, ya declarada candidata para los comicios municipales del próximo año.