A través de un video, una deportista paralímpica buscó concientizar a los pasajeros del Biotren que impiden y bloquean el paso a las personas en sillas de ruedas o con movilidad reducida. Adultos y estudiantes no les permiten acceder al vagón preferencial que EFE habilitó en cada uno de los trenes para asegurar la accesibilidad de todos los usuarios.

“Este vagón es preferencial, chiquillos, ya van dos vagones que no me puedo subir”.

De esa forma describió una usuaria con discapacidad la situación que debe vivir a diario cuando intenta abordar el Biotren. Adultos y estudiantes que no respetan e incluso les bloquean el paso impidiendo que tomen el medio de transporte.

Conocida es la crisis vial que se registra en el Gran Concepción, por la falta de locomoción colectiva, siendo el Biotren uno de los medios preferidos para trasladarse.

Sin embargo, muchos demuestran cero empatía por quienes tienen aún más problemas para desplazarse, como son las personas en situación de discapacidad y adultos mayores con movilidad reducida.

Así es el caso de Jocelyn Muñoz, quien trabaja como apoyo administrativo en un jardín infantil y es deportista paralímpica, y cada vez que debe tomar el Biotrén en la estación de Costa Mar en San Pedro de la Paz se encuentra con los vagones llenos de gente y la dificultad para tomar el preferencial dispuesto por EFE justamente para personas con discapacidad.

“Nos están ignorando”, acusa la afectada

“Esto viene ocurriendo hace bastante tiempo y no sólo en mi caso, sino que también a otros usuarios en silla de ruedas, adultos mayores, gente con muleta. Ayer me atreví y lo grabé, ya que intenté ingresar al vagón preferencial, pero había tanta aglomeración y las personas estaban tan desesperadas por subir que dos biotrenes (sic) se me pasaron”, detalló en conversación con BioBioChile.

Tal como se observa en el video, la mujer le dice al resto de los usuarios la característica de ese vagón, pero sólo la miraban para luego mantener la actitud. Jocelyn se dirigía al Hospital Regional de Concepción por una hora médica.

“En el tercer tren, cuando me iban a dejar abajo nuevamente, me instalé en la puerta, dejando la mitad de mi silla dentro del vagón, lo que impedía que las puertas se cerraran. La gente me gritaba que me bajara, los estudiantes me decían que llegarían tarde, que tenían prueba; pero ninguno empatizaba conmigo”, lamentó.

Según afirmó lo ocurrido el lunes no es un hecho aislado: “Es reiterativo, constantemente nos están ignorando sin posibilidad de poder disfrutar este beneficio de tener un vagón preferencial”.

La deportista indicó que si bien agradece la intensión de EFE al contar con un vagón para ellos, lamentó que no tenga personas que asegure que los usuarios en silla de ruedas o con movilidad reducida puedan hacer uso del espacio.

BioBioChile consultó sobre esta situación a EFE, desde donde indicaron que recabarían antecedentes. Sin perjuicio de ello, la empresa respondió a un usuario de Twitter que compartió el registro de Muñoz, señalando que “vamos a reforzar la información abordo del tren y en nuestras redes sociales para respetar los espacios preferenciales al interior de nuestros servicios”.

También hicieron un tuit donde piden a los pasajeros respetar dicho espacio:

Para finalizar, la afectada apeló a la empatía y educación de los pasajeros. “Es visualmente evidente que nosotros no podemos movilizarnos de otra manera, las calles están pésimas”, indicó y pidió a la empresa capacitar al personal para que hagan valer su derecho a tener acceso al servicio de transporte.