Gremios productivos del Bío Bío valoraron la victoria del Rechazo en el plebiscito de salida y comprometieron su apertura al diálogo y enfatizaron en que los cambios que requiere el país, se tienen que hacer poa la vía institucional.

La CPC Bío Bío e Irade, los dos mayores gremios productivos de la zona, valoraron el resultado del plebiscito constitucional, destacando que están comprometidos con el diálogo frente al desafío que tiene el país.

Con la región del Bío Bío como la cuarta del país con mayor adhesión al Rechazo, los empresarios fijaron su postura.

El presidente de CPC Bío Bío, Álvaro Ananías, afirmó que estos resultados traerán mayor estabilidad y tranquilidad a las empresas y emprendedores que quieren seguir trabajando en paz.

Añadió que son conscientes de los cambios que se requieren en el país y que es primordial realizarlos a través de la vía institucional, tal como fue el compromiso del Presidente Boric.

“Los habitantes de Chile, y de la región del Bío Bío, han vuelto a dar muestra de que somos un país formado por una mayoría de personas sensatas y que aspiramos a vivir en paz. Si bien todos queremos cambios y transformaciones sociales, tenemos la convicción de que ellas deben ser acompañadas de grandes consensos y no de caminos ideologizados por sectores más extremos de nuestra sociedad”, indicó Ananías.

La Cámara de la Producción y del Comercio estimó que debe primar el diálogo, para lo cual manifestó su compromiso a construir espacios, alianzas público-privadas y acuerdos para trabajar por el país y la región.

Por su parte, el directorio de Irade aseguró que lo vivido el domingo fue un plebiscito histórico para nuestra democracia. Su presidente, Rodrigo Briceño, hizo un llamado a la unidad del país y a seguir un diálogo transversal que dé continuidad al proceso constituyente acordado.

Señalo el presidente de Irade que este proceso debe continuar recogiendo los aprendizajes de lo vivido, pues Chile exige cambios y transformaciones que se deben diseñar en un marco de respeto cívico, estado de derecho y visión de un futuro sostenible.

Dentro de esto, afirmó, se debe reconocer el rol social de la
empresa como motor de desarrollo, y aporte a la calidad de vida de las personas.