Tras la baja del caudal del Río Huequecura con fines agrícolas, el alga llamada "baba de sapo" habría proliferado en las aguas del sector de Lo Nieve en Santa Bárbara, en la región del Bío Bío, lo que según trabajadores de la zona, ha provocado la fuga de turistas desde la zona.

Trabajadores del turismo en Lo Nieve de Santa Bárbara, región del Bío Bío, afirman que el desvío del Río Huequecuera con fines agrícolas los está dejando sin caudal, por lo que los visitantes se están yendo.

Además, aseguran que esto ha generado la proliferación de un alga conocida como “baba de sapo”, que provoca aún más incomodidad en los veraneantes.

El sector precordillerano de Lo Nieve o Quillaileo es un paraje bastante visitado en la zona. Entre los cerros y árboles ofrece una salida a las altas temperaturas que suelen haber en verano.

Sin embargo, hay una situación que desde el 15 de enero aproximadamente está afectando al turismo en el sector, tal como lo dio a conocer el dueño del camping Los Álamos, Joel García.

Se trataría del desvío del caudal por parte de una asociación de canalistas, lo que los estaría dejando sin agua en sus campings.

El alga que ha proliferado ha tornado las orillas del río de un color verde con viscosidad, lo que provoca que los turistas desistan aún más de mantenerse en el lugar.

Producto de esta situación el hombre afirmó que ha pensando con su familia cerrar su negocio, sin embargo, se trata de un sustento, por lo que están inquietos sobre qué hacer.

Todo esto sería porque los visitantes están al menos una noche y luego se retiran, ya que no pueden hacer uso del río, que es una de las principales razones de su llegada.

Ante esta situación el concejal por Santa Bárbara, Héctor Quezada, comentó a Radio Bío Bío de Los Ángeles que han tomado conocimiento de esta situación que tiene alarmados a los campistas del sector.

El edil comentó que efectivamente la disminución del agua y el aumento de las temperaturas la proliferación de las algas ha sido notoria.

La Radio tomó contacto con la Asociación de Canalistas de Quillaileo, donde su ingeniero Rodrigo Romero indicó que si bien tienen más de 3 mil litros por segundo de agua con derechos, actualmente están haciendo uso de 700 litros, lo que evidencia que es el déficit hídrico lo que está afectando a la zona.

Respecto a una posible solución, Romero confirmó que se está evaluando precisamente liberar el caudal en horarios nocturnos para permitir que el agua corra y se limpie, y que por lo mismo ya tuvieron una reunión con representantes del municipio para buscar un camino en conjunto.