Por segunda vez los concejales del municipio de Concepción acudieron a Contraloría y denunciaron al alcalde Álvaro Ortiz por una presunta ilegalidad en la adjudicación de servicios de amplificación. Acusan que la licitación se aprobó tras la anulación de la votación de un edil, quien no estaba presencial en la sesión.

Una denuncia por la ilegalidad en la adjudicación de un servicio contratado por la Municipalidad de Concepción -en la región del Bío Bío- hizo un grupo de concejales, pidiendo a la Contraloría investigar la votación que aprobó la licitación.

Afirma que se aprobó sólo después de anular la abstención de un edil, quien no estaba presencial en la sesión del Concejo.

Se trata definitivamente del fin de la luna de miel entre el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, y el nuevo concejo. No se puede entender de otra manera, al plantearse por parte de los ediles la segunda denuncia en pocas semanas.

Este nuevo conflicto fue detonado por la licitación del servicio de amplificación, que incluye por ejemplo la difusión de las reuniones de concejo online, cuyos recursos por 170 millones de pesos fueron rebajados a 90 millones en el presupuesto 2022, recordó el concejal Boris Negrete.

Si bien ese aspecto no es parte de la presentación en la Contraloría Regional, lo que piden los ediles es investigar la votación que aprobó la adjudicación, pues sólo se logró después de repetirla, al haber anulado la abstención de Eric Riquelme, maniobra calificada por el concejal como ilegal y arbitraria.

Concejal no estaba presencial

Tras conocer la denuncia, fue el asesor jurídico del municipio, Adolfo Muñoz, explicó que no se consideró la votación del edil Riquelme por no haber estado presencialmente en la reunión.

Para la concejala Olimpia Riveros la conducta del alcalde es prácticamente dictatorial, traspasando todos los límites, e incluso sospechando de relaciones poco transparentes entre las empresas y Álvaro Ortiz.

La presentación anterior de los concejales -a fines del año pasado- solicitaba a la Contraloría investigar la aprobación del presupuesto municipal para este año, a pesar de que una mayoría de los ediles la rechazara por no haber considerado las modificaciones propuestas.