Un hombre de 46 años se llevó a 4 niños que jugaban en una plaza de Tomé hacia una cueva del cerro Montecristo, por esta razón fue condenado por los delitos de secuestro y abuso sexual contra dos de ellos. Las familias relatan que hallaron a los menores tras una hora de búsqueda, y encontraron a Mario Vivero Rivas en situación de flagrancia. Hoy Fiscalía pide 50 años de presidio para el sujeto que ya presentaba condenas previas.

La justicia condenó a un hombre que arriesga 50 años de cárcel por secuestrar a cuatro niños y cometer abuso sexual contra dos de ellos. Los mantuvo retenidos en una cueva del cerro Montecristo en Tomé, región del Bío Bío.

Por más de dos semanas se prolongó el juicio donde se logró condenar a Mario Vivero Rivas de 46 años, por los delitos de sustracción de menores y abuso sexual.

Los hechos se registraron el 17 de octubre del año pasado, cuando el hombre se acercó a los cuatro niños que se encontraban jugando con sus bicicletas en una plazoleta de Tomé.

El hombre los llevó hasta un sector apartado, una cueva en el cerro Montecristo de esa comuna, donde los mantuvo contra su voluntad por cerca de una hora y abusó de dos de los menores.

Tras percatarse de su desaparición, las familias de los niños comenzaron la búsqueda, sorprendiendo al acusado en situaciones de flagrancia.

Belén, familiar de uno de los menores y quien conversó con La Radio, señaló que esperan que Vivero Rivas reciba la pena que está pidiendo el Ministerio Público.

“(…)Tenemos la fe y la confianza en que se le dará una gran sentencia a ese hombre, porque si le dieran un par de años, ese hombre va a salir de la cárcel y va a volver a hacer lo mismo”, señaló

El hombre arriesga 50 años de cárcel, pena que para este caso está solicitando la Fiscalía. Así lo explicó la fiscal jefe de Tomé, Sandra Véjar.

De acuerdo a la persecutora, los relatos de los niños fueron clarificadores. Agregó que el testimonio de los menores fueron resguardados a través de la ley de entrevista de videograbada para evitar la revictimización.

Entre otras cosas, la Fiscalía invocó ante los jueces la agravante de haber cometido los abusos sexuales en un sector despoblado.

Cabe consignar que el acusado Mario Vivero ya registraba condenas previas, por lo que no podrá acceder a la atenuante de irreprochable conducta anterior. En tanto, la sentencia se conocerá el próximo 29 de noviembre.