600 toneladas de salmones muertos desde la región de Aysén, recibirá la empresa pesquera Landes de Talcahuano, para transformarla en harina de pescado.

Desde la gerencia aseguran que la calidad del producto será mayor por la especie capturada, y por las condiciones en las que se mantienen desde su retiro.

Así fue confirmado desde la gerencia de la compañía, quienes aseguraron que antes del domingo debería llegar un buque con las especies capturadas, luego de detectar la mortandad y almacenarlas en frío hasta su desembarco.

El gerente general de la compañía, Andrés Fosk, aseguró que al ser productos retirados en buques refrigerados y especializados, el estado de los pescados es óptimo y en buena calidad.

Según se precisó, el protocolo -que es parte de un contrato entre las pesqueras- se activa cuando termina la temporada estival y se detecta la mortandad de peces por las algas, destinando buques que se encuentran en alta mar a la succión de los salmones.

Ante esto, el gerente descartó que los salmones estuviesen descompuestos como en el episodio del hundimiento del Seikongen en 2017 que terminó con el material en el Bío Bío. Ante este temor, el alcalde de Talcahuano, Henrry campos envió oficios para garantizar la seguridad sanitaria y ambiental de la zona.

Desde la empresa reiteraron en el cuidado del producto, incluyendo el tratamiento del agua succionada que quedará en manos de Essbio.