El alcalde de Chiguayante pidió medidas para evitar que el cerro Manquimávida, incendiado durante el verano, termine derrumbado por las lluvias que se avecinan.

Durante el verano de 2020 los incendios forestales alcanzaron connotación nacional al consumir miles de héctareas en distintas zonas.

En la comuna chiguayantina ocurrió uno de los incendios más grandes, donde la cifra alcanzó más de 1.100 hectáreas totalmente consumidas en el cerro Manquimávida.

Es por eso que las autoridades miran con preocupación el invierno que se avecina, considerando que al no tener árboles, el sedimento queda como material fácil de deslizar por la lluvias.

El alcalde, Antonio Rivas, aseguró que el Gobierno debe hacerse cargo y responsable para garantizar la seguridad de los vecinos.

Por su parte el seremi de Obras Públicas, Daniel Escobar, salió a responder al jefe comunal, asegurando que hay vigilancia por parte de Obras Hidráulicas y de un equipo técnico que observará el comportamiento del cerro.

El pasado viernes equipos municipales y de Obras Hidráulicas realizaron una inspección a las dos piscinas decantadoras de la comuna, que funcionan como medida de primera instancia para evitar que el agua lluvia llegue a las viviendas y sectores poblados.