Antes de fin de año se definirá el o los proyectos que ocuparán el exedificio de la Contraloría de Concepción. Hoy, el lugar es un foco de insalubridad y constituye un peligro en pleno centro penquista.

En siete años son cinco las instituciones que han tenido la administración de la abandonada construcción, ubicado en la esquina de avenida O’Higgins con Lincoyán.

El edificio de tres pisos y que cuenta además con un subterráneo, está desocupado desde el terremoto de 2010. Estuvo en manos de la Municipalidad de Concepción, de Carabineros, del Servicio de Impuestos Internos, de una empresa particular y del Instituto Nacional de Deportes (IND), pero ningún proyecto se ha ejecutado.

Actualmente es la Seremi de Bienes Nacionales la que está cargo y si bien aseguran que han tomado las medidas de mitigación para que no constituya un peligro para la comunidad, el lugar es un foco de insalubridad. Hay barrotes que faltan y por O’Higgins crearon un acceso al recinto que está lleno de basura y sus paredes rayadas.

Hay gente que duerme en el lugar, aseguran quienes pasan a diario por el sector.

Valeska Belmar (RBB)
Valeska Belmar (RBB)

En la Municipalidad de Concepción, que también estuvo a cargo del edifico hace un tiempo existe preocupación por las condiciones de las instalaciones, dijo el director de Seguridad Pública, Cristian Olivares. Durante las rondas de seguridad ciudadana han detectado que alrededor de cuatro personas ocupan el espacio.

Si bien existía la posibilidad de vender el inmueble, el Seremi de Bienes Nacionales, Sebastián Abudoj, señaló que buscaron otra alternativa. En mayo se formó un comisión para buscar proyectos sociales, públicos o privados, que tengan el respaldo técnico o financiero para desarrollar en el terreno donde se emplaza el edifico de más de mil 500 metros cuadrados.

En total, son cuatro las iniciativas que están analizando. La decisión se tomará antes de fin de año.