A 22 años del cierre de la mina Enacar en Lota, exmineros piden al Gobierno extender los años de la pensión de invalidez tras los accidentes y enfermedades sufridos al interior de la carbonífera.
Un día como hoy, pero de 1997, sonó por última vez el pito del Pique Carlos, cuyo sonido anunciaba que el sueño debía terminar y que la fuente económica que sostuvo a un país por largas décadas llegaba a su fin.
A más de dos décadas del cierre de este emblemática empresa minera, exmineros volvieron a salir a las calles de Lota, ya que muchos que superan los 65 años dejaron de recibir su pensión.
Así lo indicó Guillermo Hernandez, presidente de la Agrupación Accidentados y Enfermedad Profesional, quien explicó que “nosotros tenemos colillas (de pago) con la que podemos demostrar una plata de cuando trabajábamos y se pagaba por accidentes (correspondiente a) $350 mil y que hoy en día tiene 120 0 130 mil pesos de sueldo”.
Asimismo, uno de los exmineros, Iván Domínguez, quien perdió su pierna derecha al interior de la mina, está a solo meses de perder su pensión.
En específico, se trata de una agrupación de 120 trabajadores, los que por accidente o enfermedad laboral están perdiendo su pensión de invalidez.
