La presidenta de la Asociación de Magistrados del Bío Bío llamó a que los jueces involucrados en actos de corrupción sean exonerados del Poder Judicial. Consultada sobre la realidad en Concepción en comparación con Rancagua, la dirigenta gremial criticó lo que se conoce como el “amiguismo”, deslizando que de ese mal a conductas más graves hay sólo un paso.

Este jueves la Asociación Nacional de Magistrados se pronunció oficialmente sobre la investigación que involucra a tres ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua.

En Concepción, su presidenta regional, Margarita Sanhueza, adelantó lo que es la postura del gremio, en cuanto a que no puede haber corrupción en el Poder Judicial y que los jueces involucrados en delitos no pueden ser parte de la magistratura.

Si bien lo que se ha revelado en Rancagua, dijo la magistrada Sanhueza, es un caso excepcional, admitió que lo que hay en la administración de justicia es el “amiguismo”, práctica que pidió debería ser abordada por la Corte Suprema, advirtiendo que de ahí a la corrupción podría haber sólo un paso.

En ese sentido, Sanhueza reconoció que a nivel local esa conducta es la que se ha normalizado, llamando a la corte penquista a erradicarla y evitar así lo que podría calificarse como tráfico de influencia.

Pero junto con un mea culpa, agregó la presidenta regional de los jueces, lo que debe haber a partir del caso de la Corte de Rancagua es lo que la Asociación de Magistrados ha propuesto, siendo esto en específico un cambio estructural en el Poder Judicial; un gobierno judicial que quite a los tribunales las facultades de nombramiento por ejemplo, y que lo administrativo se saque de los juzgados y las cortes, dejando sólo la labor jurisdiccional.