Luego de 13 años de servicio, la Policía de Investigaciones cesó de funciones de control y fiscalización a Sam, uno de los integrantes de la unidad canina de la policía civil, quien participó de importantes decomisos de estupefacientes en la zona.

En una ceremonia simbólica, el can fue entregado a su entrenador en la institución, quien solicitó permanecer con él y entregarle los cuidados luego de ser su compañero de labores por más de una década.

“Él estuvo realizando controles antinarcóticos en frontera, en el norte del país, en el sur del país, en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez y finalmente terminamos acá en la ciudad apoyando en toda la región para realizar estos controles”, aseguró el nuevo amo de Sam.

En su reemplazo llegará otro perro de la misma raza a continuar el trabajo en la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de la PDI.