El general de la Octava Zona de Carabineros, Rodrigo Medina, criticó la orden emanada en una unidad de Cañete, que exigía una cantidad mínima de partes, y aseguró que de esa forma se vician los procedimientos.
Ayer jueves se reveló una orden de servicio emitida en la 3ª Comisaría de Cañete, con fecha de ayer 20 de febrero, firmada por el capitán de Carabineros y subcomisario de Servicios, Cristián Gutiérrez Dumont.
En ella, se ordena al personal de servicio, de turno o de patrullaje, cumplir una cantidad mínima de controles de identidad, vehiculares y fiscalizaciones a locales comerciales.
Además se establecía el requerimiento de obtener al menos “1 infracción a locales de alcoholes, 1 infracción al artículo 26 de la ley de alcoholes (estado de ebriedad en la vía pública), 2 infracciones al artículo 25 de la ley de alcoholes (beber en la vía pública) y 4 infracciones de tránsito”.
Pese a que ayer desde Comunicaciones de Carabineros habían expresado que se trataba de un “error de redacción”, este jueves el general Rodrigo Medina fue más duro sobre la situación.
“Qué se puede decir: un completo error. Así como el oficio nació, murió por sí solo, de forma inmediata quedó sin efecto”, aseguró Medina sobre el tema.
“Yo no estoy por la vía de exigir cantidades, porque si exijo cantidades se vicia un procedimiento, porque yo estoy obligando al fiscalizador a llegar a una cantidad de infracciones a la Ley de Alcoholes, Ley de Tránsito, Ley Intelectual, la ley que sea”, explicó el general.
Por otro lado, Medina recordó que para realizar un control de identidad se requieren ciertas circunstancias: “Eso está amparado ante la ley y tienen que reunir ciertos requisitos para hacer los controles de identidad”.
De acuerdo al capitán Medina el oficio “no tiene ni pies ni cabeza” y “no resiste mayor análisis”. Debido a esta situación el prefecto de Arauco deberá tomar las sanciones que correspondan contra el capitán Cristián Gutiérrez Dumont, quien llegó hace pocos días a la Comisaría de Cañete.
