Infructuosa ha sido la búsqueda de dos mujeres desaparecidas en el Gran Concepción en la región del Bío Bío. Mientras que en Chiguayante se realiza la labor de encontrar a Tamara, en Talcahuano están detrás de los pasos de Jaqueline.

La familia de Rosa Jaqueline Avaria Polanco está angustiada desde el 23 de septiembre, cuando ella dejó el departamento en que vive junto a su madre, en Centinela 2, y no se tuvo más información de ella.

Sin ánimo de polemizar, Betzabé lamenta que la búsqueda de su hermana sea muy distinta en términos de recursos a la de Tamara, joven extraviada en Chiguayante. Asegura que como familia se sienten abandonados y no hay recibido ningún tipo de ayuda por parte de la policía.

En tanto, Carabineros aseveró que a Jaqueline se la busca con los recursos que la unidad posee, pero que ahora se creó un equipo multidisciplinario, según expuso el capitán Diego Viveros, de la segunda comisaría.

Jacqueline salió de su hogar vistiendo una casaca de cuero y portando una maleta. Padece diabetes y depresión, pero dejó la medicación en el domicilio antes de desaparecer.

Por otro lado, Tamara Zurita Ortega de 21 años ya cumplió una semana desaparecida, a quien se le perdió el rastro el 25 de septiembre, cuando salió de su domicilio hacia el pequeño parque Borde Río, cercano a su casa, que limita con el caudaloso río Bío Bío.

A la joven la buscan Bomberos, personal municipal, Carabineros, PDI, algunos integrantes de una ONG, tanto por la ribera como por el río mismo, siguiendo el curso de la corriente, hacia la desembocadura.

El comisario Jorge Abatte, de la Brigada de Homicidios de la PDI, a quien la fiscal Mariana Iturrieta entregó la orden de investigar, se refirió a las pesquisas y respondió, agregando que de momento no tienen información que desde el teléfono de Tamara se haya detectado comunicación tras extraviarse.

Finalmente, la tarde de este lunes se viralizó la desaparición de otra joven esta vez en Hualpén, sumando ya un tercer caso en el Gran Concepción.