La cifra la entregó Francisco Olivares, director regional del Servicio Mejor Niñez, y detalló que en lo que va del año se han presentado 32 denuncias por delito de connotación sexual en contra de menores al cuidado del Estado.

El Servicio Mejor Niñez confirmó que ha presentado este ño 32 denuncias por delitos de explotación sexual que han afectado a menores al cuidado del estado, pero que se han registrado fuera de las residencias.

Las investigaciones apuntan a las redes que operan al exterior de las residencias. Las víctimas, correspondientes a niñas y adolescentes, residen en cinco de las 40 residencias del servicio en la región de Valparaíso.

“Son redes que se instalan a los territorios, suelen rondan las residencias femeninas y se aprovechan de la vulnerabilidad que tienen las niñas y adolescente que allí viven”, explicó Francisco Olivares, director regional del Servicio Mejor Niñez.

Son 32 denuncias en Valparaíso por explotación sexual infantil en lo que va del año, aunque sin revelar nombres ni comunas para evitar la revictimización, sobre todo, de las niñas.

La delegada presidencial regional, Sofía González, señaló que la institucionalidad “está trabajando”, pero “siempre puede ser más rápida”.

La Defensoría de la Niñez ha presentado cuatro querellas criminales por hechos de esta naturaleza en la región de Valparaíso. Una no fue perseverada por el Ministerio Público, otra logró una condena y dos permanecen vigentes, pero desformalizadas. En una incluso hay un imputado individualizado, pero no detenido.

Pamela Meléndez, defensora subrogante, apuntó a un trabajo colaborativo entre instituciones, ya que afecta a niñas, niños y adolescentes que están al cuidado del Estado.

Las denuncias, que a nivel nacional, detalló Mejor Niñez, son más de 170, apuntan a explotación sexual, pedofilia y otros delitos de connotación sexual cometidos por adultos que se aprovechan de las salidas no autorizadas de las menores, principalmente a cambio de drogas o dinero.

En primera instancia se informó que seis residencias estaban siendo investigadas por explotación de menores, particularmente niñas; pero luego Mejor Niñez ratificó que los ilícitos lo perpetran bandas que operan al exterior de los inmuebles en que residen las víctimas.