En entrevista con Expreso Bío Bío, una vecina del edificio Miramar, aledaño al edificio Kandinsky, contó su experiencia tras el gigantesco socavón generado a un costado de esta última infraestructura, señalando que teme la generación de otra remoción de tierra de similares características, situación que ve como muy probable, ya que "en la cerámica -del piso donde vive- está fisurada. Está toda como quebrada", aseguró.

Un gigantesco socavón mantiene con riesgo de derrumbe al edificio Kandinsky, ubicado en Viña del Mar, cercano al límite de la comuna de Concón, en la región de Valparaíso. Junto a este, a pocos metros, se encuentran otras infraestructuras.

Recordemos que a causa de las fuertes precipitaciones por el sistema frontal que afectó a la zona centro sur del país, el muro de contención de la mencionada infraestructura se derrumbó la noche del martes, lo que provocó que se generara una remoción de tierra de grandes proporciones.

Esta situación mantiene evacuados a los residentes de cerca de 11 departamentos que habitaban el edificio Kandinsky, debido a la proximidad del socavón.

No obstante, también preocupa a los vecinos de otra de las infraestructuras aledañas, específicamente, a los residentes del edificio Miramar, emplazado a unos metros del sitio.

En entrevista con Expreso Bío Bío, Trinidad Carreño, vecina de la Torre B del edificio Miramar, expresó su malestar y angustia tras esta emergencia, acusando falta de información por parte de los organismos, además de la administración del edificio.

Respecto a cómo percibió ella la noche que se generó el gigantesco socavón, la mujer destacó que “gracias a la lluvia” fue otra la historia, ya que el sector es muy concurrido por jóvenes, porque funciona como un mirador.

“Yo estaba aquí cuando ocurrió todo, y fue como una explosión bien lejana. Como un pequeño movimiento, pero no advertía que estaba pasando una situación tan grave”, indicó.

“Después llamaron a las autoridades, llegaron Bomberos, Carabineros, y empezaron a circular los vehículos que salían del edificio que evacuaron. Ahí me di cuenta del tremendo socavón que había al final del camino”, detalló.

“Hay que agradecer que llovía ese día, porque ese rincón se llena de gente que viene, porque es un mirador”, agregó.

“De suerte que no habían autos, porque esta calle se llena de autos estacionados”, aclaró. “Esta calle colapsa, no hay donde dejar los vehículos, entonces fue una gran suerte que fuera ese día con lluvias, porque sino estaríamos contando otra historia”, sostuvo.

Vecina acusa incertidumbre y falta de información tras socavón

La mujer expuso que, como vecinos, “tenemos una incertidumbre porque no tenemos grandes informaciones al respecto de lo que está pasando”.

“Yo estoy en el lado B de la torre del Miramar. Estoy al lado del edificio en cuestión, pero nadie nos ha dicho nada, y la verdad que es una angustia estar viviendo momentos tan complicados, porque unas personas dicen una cosa, otras dicen otra”, criticó.

Según comentó, posee su departamento en el lugar hace más de 14 años, desde que se construyó el edificio Miramar.

Consultada por cómo llegó a vivir a ese sitio, reconoció que “uno antes no se cuestionaba el lugar en que se construía, porque al final uno busca un lugar bonito. Hoy uno ya está más informado, y averigua más del terreno mismo”.

“Se habla de que todo está construido sobre rocas, esto no tiene ninguna problemática, entonces a la gente le dicen lo más bonito del lugar, pero tampoco uno ignora, se supone y piensa que en esto hay un estudio del terreno, entonces tampoco (se) cuestiona el hecho de donde se construyó, porque hay expertos”, agregó.

En esa línea, la mujer aseguró que si bien no se ha ordenado evacuar el edificio Miramar donde ella vive, en “no hay muchos habitantes en este minuto”, principalmente, porque muchas personas ocuparían este sector “como de segunda vivienda”.

Además, afirmó que vive de manera fija en el lugar hace más de 5 años, por un tema de cercanía hacia el colegio de sus nietos.

Sin embargo, insistió en que desde la administración no se les ha entregado mayor información sobre las medidas que se van a adoptar. “Están todos en el aire, en lo mismo, esperando qué decisión se va a tomar”, lamentó.

“Antes pensaba que era más seguro, pero al ver el vacío para el acantilado, se ve como que tuviera rocas, que fuera firme, pero la verdad es que el muro que contiene esta calle, con las imágenes, los drones, se ve que no es un gran muro, que es bien precario”, sostuvo.

Vecina cree que es probable otra remoción de similares características

Por lo anterior, Trinidad Carreño dijo que le parece muy probable que pueda registrarse otro derrumbe de similares características.

“Entonces, si esto colapsó con estas aguas lluvias, puede ocurrir exactamente lo mismo. Puede ser que como lleva tantos años esta construcción, pueda haber un tema de desgaste”, aseveró.

Además, en el piso 3 del edificio Miramar donde vive, la mujer aseguró que “en el departamento donde yo estoy, afuera, en la cerámica -el piso- está fisurada. Está toda como quebrada”.

“No se pasa ni máquina para hacer aseo, sino que un paño. Está toda rota“, acusó.

Autoridades y empresa buscan responsables tras gigantesco socavón que tiene en peligro a edificio en Viña del Mar

En cuanto a las responsabilidades detrás de las obras afectadas por esta enorme remoción en masa, desde municipio de Viña del Mar, la alcalde Macarena Ripamonti, apunta al Ministerio de Obras Públicas (MOP)

Sin embargo, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, en contraparte, señaló que en primera instancia se debe analizar los antecedentes en torno a estas construcciones en los campos dunares, antes de culpar a un organismo durante esta emergencia.

En paralelo, la empresa Besalco, la cual construyó este edificio, también apuntó a terceros tras lo ocurrido, particularmente a las personas que diseñaron y ejecutaron el colector de aguas lluvias de Reñaca Norte y emplazaron a las autoridades a tomar medidas inmediatas para “cautelar la integridad” de la estructura.

Por su parte, desde le Delegación Regional Presidencial (DPR) de Valparaíso, se estimó de manera preliminar que la reparación de la Avenida Borgoño, afectada por el gigantesco socavón que mantiene al edificio Kandinsky al borde del colapso, costaría más de $1.000 millones. Además, advirtieron que podría aumentar un 50% y las obras llevarían un período de 8 meses.