Un estudio mostró la actual situación de movilidad en las comunas de la región de Valparaíso durante la cuarentena. Al igual que en los casos analizados en el Gran Santiago, las comunas de mayores ingresos han reducido su movilidad más que aquellas de ingresos medios y bajos.

El Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) dio a conocer un nuevo estudio en materia de movilidad de la población, en las distintas comunas del Gran Valparaíso y el Litoral Central.

El estudio aborda la situación previa implementación de la cuarentena total, decretada el 12 de junio.

De esta forma, los expertos analizaron los flujos de entradas desde otras regiones entre los meses de marzo y mayo, así como el comportamiento de los habitantes de la región de Valparaíso.

Lo anterior, relacionando el flujo desde cada zona “hogar” hacia otras zonas durante días y horarios laborales, lo cual es interpretado como actividades laborales y de abastecimiento.

De los resultados, destaca que lugares asociados a educación como Playa Ancha o Avenida Brasil bajaron de forma considerable la movilidad, superando el 40%.

Misma situación es observada en sectores emblemáticos de Valparaíso como la Avenida Pedro Montt y Plaza de la Victoria, caracterizados por una alta afluencia de público y en donde predominan servicios y comercios, registrándose caídas entre el 40% y 60%.

Cuarentena evidencia brechas sociales

Al respecto, Julio Covarrubia, investigador de ISCI y académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, destacó las brechas sociales que evidencian el estudio.

Y es que según el experto, las medidas restrictivas de desplazamiento “han pronunciado aún más las diferencias socioeconómicas entre los distintos sectores, como por ejemplo, en Curauma donde se han mantenido los flujos de entrada, en comparación con Placilla”.

“Hemos ido detectando que la población ha aumentado la movilidad ya sea por trabajo, o por necesidad de abastecimiento”, agregó.

Según indica el análisis, en sectores ubicados alrededor del eje vial Avenida Álvarez – Viana de Viña del Mar se observa una disminución entre un 20% y 60% de sus flujos de entrada.

Cercano a la playa de Reñaca se observan flujos de entrada de entre un 20% y 40%, similar a la situación del Parque Sauzalito, Achupallas y Reñaca Alto, sectores relacionados a servicios bancarios, oficinas, correo y locales comerciales.

Viña del Mar | 	Leonardo Rubilar | Agencia UNO
Viña del Mar | Leonardo Rubilar | Agencia UNO

Por su parte, Concón refleja un comportamiento similar a Valparaíso y Viña del Mar, esto es sectores de comercio y servicios con valores entre 20% y 40%, y Concón bajo con valores por sobre el 60%.

Mientras que, Laguna Verde registra un aumento en su movilidad de un 40%. En el caso de comunas como Quilpué y Villa Alemana, no se informan mayores cambios en la movilidad de entrada.

Aumenta movilidad en el Litoral Central

En cuanto los flujos de entrada observados en comunas emplazadas al interior del Litoral Central, se registra un aumento en comparación a las dos primeras semanas de marzo.

Esto se acentúa en los fines de semana largos del 1 y 21 de mayo, donde se produce un importante incremento del 60% en sectores como Santo Domingo, San Sebastián, localidad de Llolleo (comuna de San Antonio), Cerro Chépica y el borde costero de la localidad del Tabo.

“La implementación de los cordones sanitarios han tenido un efecto positivo, provocando una baja generalizada en los ingresos de todo el litoral, exceptuando ciertas fechas específicas donde detectamos un aumento de ingresos en el borde costero”, destaca Covarrubia.

El académico concluye que la movilidad se puede ver reducida a partir de la implementación de medidas más eficientes relacionado, principalmente, al abastecimiento de los territorios con menos accesos a locales de distribución y servicios.

En ese sentido, el experto enfatiza en “establecer estrategias territoriales que permita a las personas desplazarse a sus lugares de trabajo de forma segura, pudiendo abastecerse de forma igualmente segura”.

Al respecto, Covarrubia apunta a estrategias que incluyan utilizar la infraestructura que no está siendo ocupada actualmente -como colegios, infraestructura deportiva, por ejemplo- para generar mercados ferias que permitan el distanciamiento social, la correcta fiscalización y la seguridad necesaria para poder abastecerse de forma segura.