Señalando que el transporte de pasajeros no está incluido en el contrato de concesión y que los cambios en los itinerarios muchas veces son por los requerimientos de la comunidad, empresa Trans-Marko se defiende de las críticas por fallas en su servicio de transporte marítimo hacia el archipiélago de Juan Fernández.
Fue el Concejo Municipal de dicho territorio quienes denunciaron a la naviera por no cumplir con sus servicios de abastecimiento de buena manera, incluso dejando a los vecinos sin alimentos en algunas ocasiones.
De hecho, en febrero de este año, la empresa perdió el 80% de los alimentos que transportaba por problemas en su refrigeración.
Además denuncian que los itinerarios de la empresa no se respetan adecuadamente, llevando cargamento de manera muy seguida y otras veces con mucho espacio en el tiempo.
A través de un comunicado, la empresa se defendió de las críticas, señalando sobre el terminal de pasajeros que “las bases de licitación vigentes del servicio de transporte marítimo subsidiado, no lo considera. Dicho requerimiento es ajeno al contrato marítimo y a la responsabilidad de nuestra empresa”.
En lo referido a los problemas de frecuencia, la firma apuntó que “esto responde a los requerimientos de la misma comunidad que solicita apresurar o retardar algún viaje debido a alguna actividad o celebración importante”.
Victoria Bertullo, enlace municipal de la isla de Juan Fernández, salió al paso de la respuesta de la naviera, señalando que ellos deben tener la capacidad para trasladar personas.
El concejal Julio Chamorro, también respondió a la declaración que emitió Trans-Marko, asegurando que lo que ellos dicen no es así y que quieren hacer creer que todo está bien.
Además, afirmó que la razón por la que no hay reclamos formales en contra de la empresa, es porque no es posible hacerlo si la Seremi de Transportes no se encuentra en la isla, sumado a que en algunos sectores no hay siquiera señal telefónica.
La nueva concesión se realizará en octubre, por lo que desde el municipio señalaron que esperan que la Seremi de Transportes pueda recibir nuevas propuestas o bien se cambien las bases de la adjudicación para que la empresas se vea obligada a cumplir con las exigencias que pide la comunidad.
