El diputado Andrés Celis (RN) ofició a la Municipalidad de Viña del Mar para conocer qué medidas tomó tras enterarse que el ahora ex gerente general de la Corporación Municipal de la Ciudad Jardín, Leonardo Gálvez, gestionó al interior de la misma Corporación un préstamo de $7 millones para la compra de un Subaru modelo New Forester 2.0i AWD CVT.

El parlamentario, y exconcejal de la urbe, dijo que se deben aclarar los motivos de la renuncia del funcionario, si fue por lo detectado por la Contraloria, por el déficit de la corporación u otra razón.

En esa línea, agregó que se debería iniciar un procedimiento disciplinario que arroje sanciones ejemplificadoras.

La concejal Marcela Varas (PPD) pidió más transparencia del municipio de Viña del Mar y sostuvo que lo ocurrido con Gálvez es una muestra más de lo que ocurre al interior de la casa consistorial.

En el oficio del órgano fiscalizador se concluye que lo otorgado por la corporación al ahora ex gerente general de esa entidad constituiría un verdadero préstamo para fines particulares.

Lo anterior sería una situación de privilegio respecto de los demás empleados de esa entidad e implica una transgresión al principio de probidad administrativa.