Seis loros fueron encontrados por los funcionarios de la Aduana de Los Andes al realizar una revisión física de un camión procedente de Argentina.
En efecto, mediante un comunicado, aseguraron que las aves estaban ocultas en una caja de madera recubierta de cartón, la que estaba escondida sobre uno de los tapabarros del vehículo.
El conductor, que no logró acreditar la propiedad ni las autorizaciones necesarias de los organismos competentes, provenía de San Juan, Argentina, con destino a San Antonio.
Mariano Gómez, administrador de la Aduana de Los Andes, señaló que las especies fueron derivadas de inmediato al Servicio Agrícola y Ganadero para los procedimientos de rigor.
Agregando además que más allá del intento de ingresar a los loros como contrabando -ocultas en la carrocería de la máquina- están las condiciones en las que se transportaban.
“Es muy importante recordarles a los viajeros que el ingreso de animales vivos requiere de una serie de autorizaciones y certificaciones. Intentar ingresarlos ocultos configura el delito de contrabando”, afirmó Gómez.
Por ello, el conductor fue puesto a disposición de la Policía de Investigaciones (PDI).
Otras incautaciones
Durante el 2018 hubo otras dos incautaciones de características similares, es decir, con aves ocultas en vehículos.
El primer caso se remonta a febrero en la Aduana de Talcahuano, donde se encontraron dos aves en la mochila de un pasajero proveniente de Argentina en el paso fronterizo Pino Hachado.
Mientras que el segundo ocurrió en el paso Colchane, región de Tarapacá, en noviembre del año pasado, donde los fiscalizadores hallaron seis aves que venían ocultas en unas cajas de cartón al interior del maletero de un bus de pasajeros proveniente de Bolivia.
