La Superintendencia de Medio Ambiente y la Municipalidad de La Calera, se mantienen investigando un canal de aguas servidas que iba directo al caudal del río Aconcagua.

Le solicitaron a la empresa Algamar modificar su sistema de residuos industriales, pero advierten que el problema es multifactorial.

Se encontró un camino de aguas servidas y de los llamados riles o Residuos Industriales Líquidos en una sección del importante río, el que -además- se encuentra a punto de secarse por completo.

Los profesionales lograron encontrar una descarga constante de estos elementos que se une al afluente, gracias a las denuncias que realizaron vecinos de manera presencial a la casa consitorial.

La seremi de Medio Ambiente, Victoria Gazmuri, indicó que la empresa Algamar tiene un plazo de ocho días hábiles para presentar un programa de liberación de desechos modificados.

¿Cuál es la razón? Producto de que el río está prácticamente seco en algunos de sus tramos, ya no es viable que Algamar libere desechos al río, porque el agua no es capaz de diluirlos.

Pese a esto, la autoridad regional de la cartera aclaró que los malos olores y el problema de contaminación en el caudal del río, no puede ser asociado a una sola empresa o a una sola razón, ya que diversos organismos trabajan en lo que entienden es una problemática multifactorial.

El encargado de la Oficina de Medio Ambiente de la municipalidad, Erick Aguirre, indicó que ahora están trabajando en identificar la fuente del vertimiento de aguas servidas.

El hallazgo se da en medio de un decreto de escasez hídrica que se encuentra vigente desde agosto, para cuatro provincias de la región de Valparaíso.

En la acción también estuvieron presentes funcionarios de las seremías de Medio Ambiente y Salud, sumado a personal de la Oficina Ambiental del municipio de Limache, en dos fiscalizaciones realizadas en los sectores Entrepuentes-El Trigal y Maltería.