En la localidad rural de Ocoa, en la comuna de Hijuelas, región de Valparaíso, esperaron largos años por tener acceso a una adecuada atención primaria de salud, y el anuncio que se hizo en 2015 con bombos y platillos de la construcción de un Centro de Salud Familiar (Cesfam) en ese lugar, parecía ser la gran solución a este tema para las más de 5 mil personas que viven en ese sector de la provincia de Quillota.

El municipio elaboró un proyecto, se adjudicaron cerca de 1.800 millones de pesos provenientes del Gobierno Regional, y el flamante nuevo recinto se construyó, pero 3 años después todavía no puede funcionar.

¿La causa? Toda construcción que se realice en un área rural debe incluir el tratamiento de aguas servidas y nadie reparó en ese detalle, que brilló por su ausencia.

El consejero regional, Cristian Mella, definió como indignante la situación porque, dijo, se gastaron fondos públicos que, al final, se dilapidaron.

El proyecto se financió con dineros del Fondo Nacional de Desarrollo Regional provenientes del Gobierno Regional, que se aprobaron en 2015 por un total de 5.846 millones de pesos, pero el diseño de la iniciativa dependía del municipio de Hijuelas y la revisión y evaluación del proyecto del Consejo Regional.

¿Entonces, cómo se aprobó una iniciativa que tenía este presunto error tan evidente? Esa es la interrogante que ahora la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados espera poder dilucidar.

El diputado y miembro de esa comisión, Daniel Verdessi, confirmó que esta situación ya está en carpeta del ministro de Salud, Emilio Santelices.

¿Y qué pasa con los vecinos de Ocoa? Alejandra Ojeda, una de sus dirigentas, dice que la decepción ha sido enorme pero, además, dijo que como la solución iba a ser este nuevo Cesfam y eso no ocurrió, hasta la fecha tienen que atenderse en un precaria posta ubicada en el sector de Villa Prat y que hace solo días, debido al sistema frontal, dejó de manifiesto sus carencias.

Radio Bío Bío trató de comunicarse con la alcaldesa de Hijuelas, Verónica Rossat, para saber su versión sobre este hecho, pero -al cierre de esta edición- todavía estamos a la espera de una respuesta.