Aduanas y la PDI interceptaron una importante carga de contenedores que eran parte de una exportación ilegal con destino al puerto de Callao, en Perú, y que mantenían desechos de plomo de baterías en deshuso. Si bien no hubo detenidos durante la diligencia, se iniciarán acciones legales para determinar responsabilidades.

Según informó Javier Uribe, subdirector de Fiscalización de Aduanas, la empresa que transportaba estos contenedores, para evitar ser atrapados con este material, declararon que el transporte era de sulfato de plomo. No obstante, contenía baterías en deshuso.

El comisario Raúl Arancibia, jefe subrogante de la Brigada del Medio Ambiente de la Policía de Investigaciones, explicó que la comercialización de este tipo de elementos se hace hacia otros países por el alto valor que se consigue, siendo luego trasladada a Asia donde es procesada y luego reutilizada.

La exportación de los desechos de plomo están prohibidas por la legislación chilena, que sanciona y regula el transporte y comercialización de sustancias que son peligrosas, como en este caso.

El plomo puede provocar enfermedades graves al entrar en contacto con la piel o al inhalarse.

Aduanas presentará una querella en contra de quienes resulten responsables.