José Antonio Kast, excandidato a la presidencia de la República, fustigó al alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, por avalar la quema de un muñeco gigante que lo representaba.
Ayer domingo fue incinerada en una celebración en Valparaíso una figura de Judas que personificaba a José Antonio Kast.
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La tradicional quema fue realizada en la plaza Waddington y se estima que asistieron cerca de 2 mil personas.
La figura habría sido escogida por una votación, en la que Kast obtuvo unos 600 sufragios.
Esto ocurre a menos de dos semanas de que el exdiputado fuera agredido en Iquique, tras haber intentado hablar en la Universidad Arturo Prat (UNAP).
La incineración provocó el repudio de parte del oficialismo, entre otras personas, de María de los Ángeles de la Paz, gobernadora provincial de Valparaíso, quien aseguró que indagarán si es que fueron utilizados recursos fiscales para el acto.
La autoridad provincial condenó el hecho y recordó que los terrenos del centro cultural fueron cedidos por Bienes Nacionales.
El propio José Antonio Kast, responsabilizó a Jorge Sharp, alcalde de Valparaíso, de permitir y avalar actos que fomentan el odio y la violencia.
“Esto no es un acto cultural, es un acto de violencia. Y aquí la cultura de la violencia como herramienta política se está instalando. Y aquí el alcalde avala no sólo esta hecho, sino que se hayan quemado otras figuras, de otras personas”, argumentó Kast.
El alcalde de Valparaíso le restó relevancia a las declaraciones de Kast y expresó que no hay que rasgar vestiduras por una antigua tradición porteña.
Otra de las autoridades que se sumó a las críticas fue la parlamentaria María José Hoffman, anunciando que se reunirá con la ministra de Cultura para congelar recursos a este tipo de eventos.
Santiago Aguilar, vocero del centro cultural Playa Ancha y organizador del carnaval Mil Tambores, le bajó el perfil a la controversia y manifestó que es sólo un juego de la propia ciudadanía.
El evento se realiza cada domingo de Semana Santa, ocasión en la que se confecciona un muñeco en representación de Judas Iscariote, para ser encendido como revancha por la traición a Jesús.
