La alcaldesa Virginia Reginato declaró su rechazo a las diferentes tomas de terreno en Viña del Mar y confirmó que los procedimientos de desalojo continuarán, no sólo para proteger a los vecinos sino que para resguardar la salud de los propios pobladores.
El pasado jueves, Carabineros concretó una orden de desalojo en un terreno de Villa Dulce, accionar que terminaría con acusaciones de violencia desmedida por parte de los efectivos.
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La alcaldesa confirmó que los desalojos nunca han sido tema fácil, pero afirmó que estos procedimientos seguirán ejecutándose por más que los afectados descarguen su malestar. Esto, debido al carácter de propiedad privada de los terrenos en uso.
Si bien lamenta que los procedimientos se lleven a cabo de esta forma, declara que para ella son acciones necesarias y que van más allá de una gestión municipal, sino que corresponden a deficiencias en las políticas del Gobierno.
La autoridad comunal -quien está en el cargo desde el año 2004- valoró el actuar policial y no descartó que la violencia siga existiendo mientras los mismos residentes desalojados insistan en hacer uso de la propiedad privada.
