Una alianza público privada llevó a la zona una máquina que recolecta hasta el 98% de todos los residuos que encuentra a su paso, por ejemplo colillas de cigarrillos, tapas de bebidas, mascarillas, plástico y botellas. De acuerdo a estimaciones de los organizadores, las 100 toneladas son equivalentes a 55 autos o 500 mil latas.

El plan de limpieza llamado “Cuidemos Tarapacá” lleva 100 toneladas de basura retiradas desde tres playas de Iquique, los principales balnearios de la región: Brava, Cavancha y Huayquique.

La iniciativa está en su tercer mes de funcionamiento y corresponde a una alianza entre la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi y la Municipalidad de Iquique.

En la zona trabaja una máquina modelo 600 HD Barber Surf Rake, gestionada por Go Green, actualmente utilizada en balnearios turísticos de connotación internacional.

Esta recolecta hasta el 98% de todos los residuos y saca de la arena colillas de cigarrillos, tapas de bebida, mascarillas, plástico, botellas y hasta piedras de cinco kilos.

De acuerdo a estimaciones de los organizadores, las 100 toneladas retiradas son equivalentes a 55 autos o 500 mil latas.

“Más del 50% de los residuos que retira la máquina cernidora son de carácter orgánico”, detallaron en un comunicado.

El alcalde de Iquique, Mauricio Soria, valoró los alcances de la alianza.

“Este convenio público-privado ha permitido realizar un trabajo de limpieza mecanizado en las principales playas de la comuna, con una moderna maquinaria aportada por Collahuasi”, partió.

“Gracias a este aporte los tarapaqueños hoy disfrutan de balnearios limpios y también estamos contribuyendo a potenciar el turismo a través de la recuperación de espacios para la práctica deportiva y el sano esparcimiento”, agregó.

A modo de contribuir a una mayor concientización sobre el cuidado del medio ambiente y dar a conocer el trabajo realizado en las playas, la minera organizó un operativo de retiro de residuos en Cavancha con la participación de 60 estudiantes y profesores del Liceo Bicentenario Minero Juan Pablo II de Alto Hospicio, establecimiento coadministrado por la misma compañía a través de su fundación educacional.

“Estas actividades son súper motivadoras, sobre todo para nosotros que somos una generación que estuvo en aislamiento por la pandemia, restándose de ser participantes activos ante la comunidad”, afirmó Mayra Muñoz, alumna del tercero medio D del Liceo Juan Pablo II.